Cultura y ocio

Las trabajadoras de ayuda a domicilio convocan una huelga en Almería

La empresa de servicios, Clece, defiende que trabajan conforme a la normativa vigente

Trabajadoras de ayuda a domicilio se sienten maltratadas e invisibilizadas durante la pandemia. Así lo expresan Trinidad Simón y Rosario Suárez, auxiliares de ayuda a domicilio del SAD del ayuntamiento de Almería y delegadas de La Confederación General del Trabajo en Almería.

Por ello, mañana viernes 27 de noviembre, CGT Almería ha organizado una huelga en la provincia de Almería. La manifestación será en la Puerta de Purchena desde las 11:00 hasta las 13:00. Para pedir, lo que las delegadas consideran, condiciones laborales dignas.

Desde Clece, la empresa que presta el servicio de la ayuda a domicilio; Diego López, gerente en Almería, destaca que trabajan conforme a la normativa vigente y que buscan permanentemente la excelencia y mejorar la calidad de sus trabajadores. Además, el gerente añade que constantemente pasan auditorias de calidad, tanto externas como internas.

Motivos principales de la manifestación

  • Dotación de EPI´S suficientes, de calidad y homologados a todas las trabajadoras/es del sector como los que están preceptuados actualmente para las personas consideradas sociosanitarias.

Trinidad Simón asegura que solo perciben una mascarilla quirúrgica a la semana, un mandil de plástico y que únicamente tienen un uniforme. Lo que les obliga a ir de un servicio a otro con el mismo vestuario. También visitan las tiendas con dicho traje, pues en ocasiones tienen que hacerles la compra a los mayores. “O sea, que somos un vector importante de contagio para nuestras familias, para los usuarios y para los sitios donde nos vamos moviendo”, añade la trabajadora.

Sin embargo, Diego López aclara que no es verdad que perciban una mascarilla a la semana. Según López, se entrega dos mascarillas al día a cada trabajadora que se encuentran a jornada completa, que se han repartido 880.000 guantes y que hasta la fecha se le ha realizado dos test a cada una. Respecto a los trajes EPI’S, añade que Clece cumple con la normativa vigente y en el caso de que tengan que prestar ayuda a un usuario con Covid-19 se les entrega un buzo biológico, de forma que se visten en la entrada de la casa y se lo quitan a la salida.

  • Eliminación de las contratas y subcontratas del SAD, pasando a ser servicios públicos municipalizados y establecimiento de un valor mínimo neto por hora de trabajo para las auxiliares de ayuda a domicilio en 10€/h.

En este punto las empleadas destacan que de esta forma se eliminaría la precarización del empleo y el lucro de empresas privadas. Además, afirman que ahora mismo se está pagando su hora trabajada a trece euros, de los cuales reciben poco más de cinco. Por lo que se definen como ‘el negocio del siglo’.

Un tema en el que Diego López clarifica que desde la empresa abogan por una dignificación de las horas de las trabajadoras, pues desde hace años el precio de la hora del sector de servicios está congelado.

  • Adaptación de los puestos de trabajo de las trabajadoras en situación de embarazo. Piden prevención y protección, tanto para la madre como para el feto.

Las auxiliares defienden que en esta pandemia están muy expuestas y es necesario que se las cuide porque están pasando mucho miedo.

  • Eliminación de las listas de espera de personas dependientes con necesidades de ayuda a domicilio y fomento e implantación generalizada de este servicio social.

Rosario Suárez se refiere a estas listas como ‘las listas crueles’. Aclara que hay muchas personas en espera, que se tarda mucho en darles el servicio e incluso que muchos se quedan en el camino.

  • Compensación económica de las jornadas partidas con un 33% del salario base y limitación a un solo corte de la jornada diaria facilitando la conciliación laboral y familiar, no pudiendo existir en el corte más de 60 minutos de interrupción de su jornada.

Respecto a ésto, ponen el ejemplo de que hay sociosanitarias que trabajan dos horas por la mañana, dos a medio día y dos por la tarde; lo que no les permite tener conciliación, ni poder buscarse otro trabajo complementario. También recalcan que al cobrar por horas, cuando un usuario no está en casa, les quitan las horas o las deben.

Desde Clece aportan que en algunos puntos pueden estar de acuerdo con las trabajadoras pero que no dependen de ellos. Sin embargo, respecto a lo último, apuntan que cada seis meses, por convenio, realizan un balance de las horas que ha efectuado cada empleada. Aseguran que en ningún caso quieren reducir el salario de éstas y por ello, siempre intentan llegar a un acuerdo, o bien les pagan las horas o pactan cómo las deben.  

‘Almería is different’ el programa emitido en Interalmería TV de lunes a viernes de 18:30 a 20:00 ha podido conocer la versión de ambas partes.

Nuria Faz

Periodista especializada en información y comunicación científica, y en marketing y comportamiento del consumidor por la Universidad de Granada. Fotógrafa de título y de oficio. Amante de la música y los festivales. El Cabo de Gata es su lugar favorito del mundo, amor que se tradujo en un documental ganador del Premio Nacional de Periodismo Francisco Valdés 2017.

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