SERBAL se lanza a la búsqueda del gato montés en Sierra de los Filabres
Te mostramos las imágenes de su avistamiento capturadas por una cámara de fototrampeo
El gato montés europeo (feliz silvestris) también ha llegado a las zonas forestales de Almería, en concreto, a la Sierra de los Filabres. Se trata de un felino salvaje que poco se diferencia del gato doméstico. La única prueba morfológica para distinguir a ambos reside en la medida de la capacidad craneana. Su estado de conservación peligra hoy en día y, por ello, desde hace varios años se encuentra protegido a través de su inclusión en el anexo II del convenio Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
Su extermino a manos del ser humano durante el siglo pasado puede ser la causa de su considerable desaparición. Aunque no se sabe con seguridad cuál es el motivo que realmente hay detrás de su casi extinción.
Escasa densidad
Para conocer mejor su situación a nivel nacional se inicia el proyecto “Seguimiento y evaluación del estado de conservación del gato montés en España”. Un trabajo coordinado por la Asociación Bastet Conservation y la Universidad Rey Juan Carlos. La Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense (SERBAL) se encarga de llevar a cabo este proyecto sobre el gato montés, como decíamos, en la Sierra de los Filabres.
Según el Atlas y el Libro Rojo de los mamíferos de España, existen escasos datos sobre la distribución de esta especie de gato en Almería. Pero esta carencia podría deberse a la falta de citas y prospección en la zona, más que a una ausencia real. Así, según datos recogidos por SERBAL, el gato montés tiene presencia, al menos, en Sierra Alhamilla, Sierra de los Filabres, la Contraviesa, Sierra de Gádor, Desierto de Tabernas, Sierra de las Estancia, Sierra de Bédar y Sierra María – Los Vélez.
Aunque su avistamiento en estas zonas no quiere decir que sea abundante su presencia, pues no llegan ni al medio centenar el número de ejemplares que han podido ver.
Metodología empleada
Para el estudio se instalaron 12 cámaras de fototrampeo y se empleó orina de lince ibérico para atraer al gato montés. Para ello estudiaron la zona, buscando las localizaciones con mayor abundancia de alimento y donde la vegetación era más favorable.
Las cámaras de fototrampeo es una técnica no invasiva que no causa molestias a los animales, por ello es de las más utilizadas. Así, las cámaras se dejaron durante dos meses en distintos rincones de la Sierra de los Filabres y poco tardaron en lograr el avistamiento del gato montés. Solo bastaron 20 noches para “capturar” en fotografía a esta especie.
El resto de días la cámara fue capaz de capturar otras especies presentes en Almería como zorros, ciervos, garduñas, ginetas, tejones, lirones, ratones, ardillas…
El gato avistado se trata de una hembra que fue grabada pasando en dos sentidos diferentes. Parece que se trata de su camino habitual, pues cerca existe una colonia de topos que probablemente visite asiduamente. Esta especie suele recorrer en solitario varios kilómetros al día patrullando y buscando presas, salvo en época de celo. Sus territorios varían en tamaño. Mientras las hembras abarcan un total de 400-500 hectáreas, los machos pueden alcanzar hasta 5.000, solapando en ocasiones los territorios de las primeras. Te dejamos las imágenes del gato montés avistado por SERBAL durante este estudio.
