Cinco productos gourmet de Almería de los que presumir fuera
Puro hedonismo para regalar
En los últimos años la industria agroalimentaria almeriense ha crecido con la incorporación de nuevos proyectos que dan valor añadido a la agricultura, la ganadería y la pesca de estas latitudes mediterráneas. Hay cada vez más oferta de productos, algunos de ellos magníficos, pero hoy quiero seleccionar unas pocas marcas locales que creo que atesoran valores diferenciales de los que podemos presumir a nivel internacional en un sector tan competitivo como es el agroalimentario. Cinco productos gourmet que son puro hedonismo para regalar a tus amigos de fuera de Almería para presumir de que Almería es en 2019 Capital Española de la Gastronomía:
1. Vitasnack
En la industria alimentaria para dar sabor y/o ampliar la caducidad de los productos hay tres trucos de sobra conocidos: sal, azúcar o grasa. Pues la empresa almeriense Natural Crunch lleva varios años en el mercado con un producto que puede presumir de sabor sin necesidad de aditivos: Vitasnack son unos pioneros aperitivos vegetales que sorprenden por su textura crujiente y por la intensidad de sabor, que en algunos de sus productos es además muy largo (el tomate, por ejemplo).
¿Cómo lo consiguen? A través de un proceso de secado y texturización que deja las frutas y hortalizas que pasan por su fábrica con un contenido ínfimo de agua, lo que además de concentrar el sabor ayuda a su conservación en óptimas condiciones. Empezaron con tomates, pimientos y cebollas, pero hoy día su gama de productos es enorme (calabacín, manzana, mango, arándanos, naranja, fresa, caqui, remolacha, zanahoria morada…), así como el número de países donde se comercializa. Un regalo saludable, nutritivo, ligero y sabroso para tus amigos de fuera de Almería.
2. Mermeladas Lorusso
Hay muchas mermeladas en el mercado. A raíz de la crisis fueron muchos los emprendedores españoles que optaron por fabricar mermeladas y conservas y tentar la suerte en el segmento gourmet. He probado muchas pero pocas han logrado seducirme como las que preparan en Chercos los responsables de la empresa Lorusso.
Sus productos son pura fruta y sabor. Se nota que ponen criterio y dedicación tanto en la selección de materia prima como en la elaboración. La mayor parte de su gama tiene un 80% de fruta por lo que apenas necesitan añadir azúcar. Además han elegido un diseño y un envase más propio de la alta cosmética que de productos alimentarios, con lo que consiguen realzar el color y la textura de sus mermeladas y hacerlas más apetecibles. Mis tres favoritas: melocotón, naranja amarga y fresas. Un regalo elegante, dulce y seductor.
3. Pulpo Seco en polvo de Mare Siccus
El pulpo seco es una joya gastronómica que compartimos con la Costa de Granada y gran parte de la orilla mediterránea española. Podría ser uno de los grandes embajadores gastronómicos de la provincia de Almería si fuéramos capaces de darle el valor histórico y gastronómico que tiene. Así lo han debido ver los responsables de Mare Siccus, la empresa abderitana que le ha dado al pulpo seco valor añadido convirtiéndolo en polvo y haciendo de él un ingrediente perfecto para potenciar el sabor de arroces, guisos y otras creaciones culinarias. Ojo a su creciente catálogo de productos gourmet.
4. Aceite de oliva virgen extra Oro del Desierto
Quizás el del aceite de oliva sea el segmento agroalimentario que mejor está haciendo las cosas en Almería. Siento especial debilidad por la pasión y el respeto medioambiental con los que trabajan en la empresa Oro del Desierto, que elabora excelentes aceites de oliva virgen extra con el valor añadido en los mercados globales de llevar el sello de producto «ecológico». Además, acumulan multitud de premios internacionales por donde pasan. Su oro líquido está presente en mesas de media Europa, Estados Unidos, Canadá, Perú, México, Colombia, Panamá, Corea del Sur, Taiwán, China, Singapur, Japón Filipinas y Emiratos Árabes
5. Turrón de Olula de Castro
Hace unas pocas navidades tenía en mi casa el que había sido premiado ese año como mejor turrón de almendra del mundo (de Valencia) y también una tableta de turrón de Olula de Castro. El primero me costó más de 50 euros el kilo, el segundo 18. Pues me parecía mucho más interesante y exquisito el almeriense, y eso que yo soy poco dado al fanatismo de lo local por lo local.
Hice la prueba con las personas que pasaron esa navidad por mi casa y la mayoría, sin contarles el origen y el precio de ambos turrones preferían el almeriense. Es una de las grandes joyas desconocidas de la repostería almeriense, con una receta probablemente centenaria. Tiene mucho que ver con la agricultura de subsistencia de Los Filabres que utiliza ingredientes de la zona como miel, almendra, huevo y limón, además de azúcar. El secreto de su éxito es el lento proceso de elaboración, según me contó en su día una de las familias que todavía lo siguen elaborando artesanalmente.
¿Qué otras marcas de productos gourmet almerienses crees que son diferentes al resto?