Almería se hizo con el papel protagonista de algunos sellos de la historia
Cabo de Gata, el Indalo o Canjáyar son solo algunos de los elementos utilizados para su producción
La filatelia ha hecho que Francisco J. Gutiérrez se lance a contar la historia de esta tierra mediante un patrimonio cultural que nunca debería perderse: los sellos y otros elementos filatélicos de la provincia. Este egetano aficionado nos muestra hoy varios sellos con motivos almerienses mediante el libro “Almería a través de la Filatelia. Patrimonio cultural olvidado”. Hoy venimos a repasar los preferidos de su autor. Sellos con mucha historia que muestran los iconos del patrimonio cultural más populares de la provincia.
Las razones por las que Francisco decidió llevar a cabo este proyecto son varias. Entre ellas, la revolución que supuso en la vida cotidiana del pasado, permitiendo la comunicación a distancia con nuestros seres queridos, a la par que significó la democratización de las comunicaciones epistolares. A esto, añade, que su utilización era cada vez menor, preocupándose por que la belleza de estos elementos cayera en el olvido de los almerienses.
A nivel nacional, este libro representa una novedad, siendo Almería la primera en publicar un proyecto de este calibre con el formato y las características que presenta. Un pequeño patrimonio cultural al alcance de quien lo desee, ya que es gratuito y digital.
Los más sorprendentes
Comenzamos este repaso de sellos de Almería con dos de ellos que estuvieron dedicados al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, uno en 2002 y otro en el 2010. “Si ya es difícil conseguir que se emita un sello, es excepcional que el mismo motivo pueda repetirse en otra emisión, y mucho más, en tan corto espacio de tiempo”.
El diseño de este sello basa su trazado en una fotografía del faro de Cabo de Gata-Níjar, una imagen cuyo origen se estima en los años ochenta, pues no hay presencia de antenas modernas. Además, la carretera que aparece corresponde a la calzada antigua. Por primera vez se hace un acto de presentación con este sello.
Curiosamente, algunos sellos se hallan perforados. Estos tienen origen a finales del siglo XIX, cuando grandes empresas los utilizaban para efectuar el pago de pequeñas facturas. Al perforarlos, se les quitaba el valor moneda que poseían, dificultando su empleo fuera de la empresa.
Esto es, su perforación evitaba que los empleados robaran o hicieran un uso fraudulento de estos sellos. Así es cómo se descubren algunos sellos perforados con la forma del icónico Indalo de Almería.
Canjáyar fue otra localidad almeriense capaz de conseguir un sello con motivo de IV centenario de la Santa Cruz del Voto. Las autoridades de este municipio lograron que este indiscutible triunfo llegase a todos los canjilones, haciendo dos presentaciones. “No conozco otro caso a nivel nacional”, asegura el autor del libro.
Almería también fue capaz de incorporar a los diseños de los sellos las imágenes de dos fotógrafos almerienses de elevado reconocimiento. Como Domingo Leiva o Pako Manzano, quienes aportaron su excelente trabajo para dejar constancia de su arte.
Sello con la fotografía de Domingo Leiva Sello con la imagen de Pako Manzano
La parte artística de los sellos es indiscutible, prueba de ello es el sello de Nicolás Salmerón. Este fue realizado en calcografía por uno de los mejores grabadores de España, José López Sánchez-Toda, quien como si de un pintor se tratará firmó su obra. Así se puede ver en la esquina inferior derecha.
También hallamos la creatividad y originalidad en los sellos moneda. Estos transformaron los sellos en monedas de curso legal mediante la elaboración, por parte de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, de unos círculos de cartón que permitieron que se adhirieran en ellos.
El escudo elegido por Correos para el sello de Almería no era el que teníamos en aquel momento, ya que se realizó con uno anticuado, según Miguel Navarro. Así, Francisco nos cuenta que 140 años fueron los que se necesitaron para que Almería pudiera llevar a cabo la primera propuesta de un sello.
Francisco asegura que, mediante este libro, los almerienses podrán conocer, además, matasellos, sobres de primer día, carpetas protocolarias, tarjetas máximas o folletos informativos. Sin olvidar las tarjetas prepagadas y prefranquedas que se han realizado, los sellos personalizados, matasellos conmemorativos o los rodillos e improntas publicitarias. Todos ellos representantes de los motivos de Almería más importantes de la ciudad.
“Tengo la esperanza que se pueda realizar una actualización del libro para incluir los nuevos elementos filatélicos que se vayan elaborando. También que podamos conseguir una pequeña edición en papel que nos permita conservarlo en nuestras bibliotecas”.
