Cultura y ocio

La Cruz de Caravaca, símbolo de la reconquista de Almería

Antiguamente se conocía como el 'Humilladero', por ser el lugar de la rendición del sultán Abū ‘Abd Allāh Muḥammad az-Zaġalldata

Situada en la esquina del Camino de la Cruz de Caravaca con la calle Granada de Almería, encontramos unos de los símbolos más representativos de la Almería cristiana, la santa Cruz de Caravaca. En el corazón del barrio de Los Ángeles, esta cruz de piedra y bordes de mármol de más de dos metros, representa uno de los momentos clave en la reconquista de Almería en 1489.

Aunque muchos ya se refieren a la Cruz de Caravaca con este nombre, antiguamente era conocida como el ‘Humilladero’. Un apodo en honor a la situación que se vivió el 21 de diciembre de 1489. El sultán Abū ‘Abd Allāh Muḥammad az-Zaġalldata, conocido por los castellanos como ‘El Zagal’, entregó las llaves de la ciudad al rey cristiano Fernando el Católico en ese mismo lugar. Al día siguiente, se instaló la santa Cruz de Caravaca como uno de los símbolos de la Almería cristiana en la reconquista.

El día 23 de diciembre de ese mismo año, el Rey Fernando entró de forma triunfal en Almería. El objetivo era poseer la Alcazaba. El 24 de diciembre, entró en Almería la Reina Isabel.

Ese día, los Reyes Católicos durmieron en la ciudad y celebraron la Navidad. El 26 de diciembre, escucharon la misa en la mezquita de la Alcazaba. El lugar fue purificado para la ocasión tan especial. Aquel día, el Muro de la Torre de la Vela de la Alcazaba se ondeó y colgó el Pendón, el estandarte oficial de la segunda reconquista y la toma de Almería.

La actual Cruz de Caravaca

El 28 de octubre de 1769, la cruz de piedra fue arrastrada por una riada. Tuvo que ser rescatada y trasladada a la ermita de Nuestra Señora Belén. Más tarde fue rectificada y puesta en su lugar en 1777.

En 2 de mayo del 2005 se inauguró la remodelación de la Cruz de Caravaca, ya que anteriormente muchos almerienses y vecinos de la zona han visto como el monumento sufría los ataques de actos vandálicos. Pintadas, grafitis y litronas era la estampa diaria que presentaba la Plaza de la Cruz de Caravaca. El resultado, una limpieza en profundidad y una valla de hierro que protege la Santa Cruz. ¿Aún no la has visitado?

La valla que protege la Cruz de Caravaca en Almería posee detalles del sol de Villalán. Foto. A.Márquez

Nuria Faz

Periodista especializada en información y comunicación científica, y en marketing y comportamiento del consumidor por la Universidad de Granada. Fotógrafa de título y de oficio. Amante de la música y los festivales. El Cabo de Gata es su lugar favorito del mundo, amor que se tradujo en un documental ganador del Premio Nacional de Periodismo Francisco Valdés 2017.

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