Descubre las recetas almerienses de la repostería de Semana Santa
Leche frita, papaviejos y roscos son algunos de los dulces más típicos en Almería en estas fechas
Muchos dulces tradicionales de Semana Santa son muy típicos en Almería. De hecho, en estas fechas huele en casi todas las casas y calles por donde pasas a limón y canela. Si no tienes las recetas almerienses de Semana Santa, aquí te contamos cómo elaborarlas.
Aunque los roscos son populares en La Mancha y Málaga, en Almería los roscos de Semana Santa son toda una tradición. Estos roscos se preparan con 12 huevos, 0,25 dl de aceite, 0,25 dl de leche, 0,25kg de azúcar, 1,8kg de harina tamizada, 45 gramos de levadura en polvo, rayadura de limón y naranja y canela. Se comienza batiendo los huevos con el azúcar y las rayaduras hasta que tripliquen su tamaño. Incorporamos los demás ingredientes y dejamos reposar la masa por 15 minutos antes de freír. Por último, pasamos los roscos por canela y azúcar al gusto.
A base de aceite y harina
Pero también los pestiños son otro dulce tan típico en Almería como los roscos. Estos se elaboran con un vaso de aceite junto a una rama de canela en una sartén a fuego lento y piel de limón. A continuación, dejamos enfriar e incorporamos solamente al aceite un vaso de vino blanco, una cuchara pequeña de sal y 750 gramos de harina. Hacemos cuadrados muy finos con la masa, juntamos dos extremos y podemos freírlos para después rebozar en azúcar.
Receta 100% almeriense: papaviejos
Y si hay dulces que no faltan en las casas de Almería en Semana Santa, esos son los papaviejos. Se cuecen cuatro patatas y se pasan por el pasapuré. Añadimos cuatro huevos batidos, un vaso de leche, seis cucharadas de harina de trigo, un sobre de levadura, aceite de oliva al gusto, azúcar al gusto, canela en polvo y sal. Cogemos porciones de masa con la cuchara y freímos para después rebozar en azúcar y canela.
Por último, la leche frita es uno de los dulces típicos de Almería que debes probar. Su nombre no deja nada a la imaginación pues se trata de leche que se fríe, así como lo escuchas, una leche empanizada y frita. La preparación se hace a base de leche, la cual se espesa con harina y azúcar hasta tener una pasta de consistencia suave. Dicha pasta se fríe hasta quedar dorada, crujiente por fuera y suave por dentro, después se baña en azúcar y canela y se sirve aún caliente.
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