Una niña de 12 años abre un negocio en Instagram para pagar sus clases de buceo
Natalia se enamoró del snorkel en los fondos marinos de Almería
El horizonte que dibuja Almería trastoca hasta los corazones más pequeños. Como el de la hija de Fernando Ruso, periodista gaditano, que relata en Twitter cómo su pequeña descubre el mundo del snorkel y queda embelesada por lo que el mar encierra en sus entrañas. “Todo empezó hace un año cuando, tras el confinamiento y para despejar las cabezas, decidí que fuéramos a Almería. Allí haciendo snorkel descubrió un mundo inédito para ella y su obsesión desde entonces, sería explorarlo…”. Ahora Natalia busca financiación para sus clases de buceo.
Con tan solo 12 años esta (ahora) hija del mar, ya ha comenzado su formación. Cuando empezó, Fernando se había dado cuenta que lo de bucear se había convertido en algo más que un sueño para ella. “Empezó su formación para obtener su open water y hace unas semanas bajó por primera vez”. Pero los sueños, sueños son. «Le salí con que es un hobby costoso y le hablé de paciencia – esa magnífica virtud que no se le presupone a una preadolescente -, pero Natalia ya había urdido su plan. En una hora tenía un pdf con el nombre de una tienda, con su justificación, productos y costes…”
Fauna de arcilla
Natalia comienza así su negocio de ejemplares marinos hechos por ella misma en Instagram. Su biografía resume escuetamente su principal anhelo: poder dar clases de buceo. “Me llamo Natalia. Tengo 12 años y vendo delfines y caballitos de mar de arcilla para cumplir mi sueño: bucear a 12 metros”.
La pequeña sigue dándole vueltas al proyecto @12metros_shop y no deja de atender las demandas de sus nuevos seguidores, gracias al impacto del hilo de su padre. “Algunos le habéis planteado nuevos retos y se ha venido arriba para satisfacer la demanda”. Pulpos, tortugas marinas, ballenas, estrellas… Natalia no deja de sorprender a sus seguidores con sus nuevas creaciones.