Cultura y ocio

El Niño del Albayzín: «De no ser por la música sería un profesor amargado más»

El artista granadino ha finalizado su campaña de crowdfunding con éxito y sacará en marzo ‘Las flores que nacen en el campo de batalla’

David García, haciendo honor a su nombre artístico, El niño del Albayzín, lleva Granada por bandera. Tanto es así, que entró por la puerta de la redacción con una Alhambra verde bien fresquita. La misma que marcaba los tempos de esta entrevista en forma de trago. Tras el éxito de su campaña de crowdfunding, queremos conocer todos los detalles del que será su segundo disco de estudio.

‘Las flores que nacen en el campo de batalla’ suena muy poético ¿Por qué ese nombre a tu segundo disco?

Me gustan los títulos largos, el primero se llama ‘La felicidad que me otorga la vida’ y este más largo aún. ‘Las flores que nacen en el campo de batalla’ para mi es lo bueno que hay dentro de lo malo, pero también lo malo en sí mismo. Las flores son cada una de las cosas que me pasan, de las personas, de las experiencias que vivo. Y el campo de batalla es la vida, desde los barrios, en las zonas humildes.

El disco está saliendo del horno. ¿Qué sensaciones tienes?

Estamos terminando de grabarlo y las sensaciones están siendo muy buenas. El encargado de la producción es Big Kilombo y trabajar con él es un placer. Lo estamos haciendo en Almería, pero cuenta con varias colaboraciones para las que nos hemos tenido que desplazar.

Hacer un disco con más de 12 canciones es muy arriesgado hoy en día, ¿lo tuviste en cuenta?

Sí es arriesgado, pero somos conscientes de ello. De hecho, hoy en día el hecho de hacer un disco ya es arriesgado. Mucha gente me decía que siguiera sacando temas sueltos que es lo que se lleva ahora. Pero ese formato me obligaba a escribir y no a hacerlo cuando yo quiera. También me dijeron que hacer el parón de estos meses de trabajo para sacar el disco “me iba a matar la carrera”. Yo quise hacer el disco, aun siendo consciente de que la gente va a coger las tres le gusten y va a escuchar esas, pero a mi me sigue gustando tener el disco en la mano, en formato físico, que se está perdiendo.

Hemos escuchado tu adelanto del tema ‘Por esta vida’ ¿Como surgió esta fusión del rap con el flamenco? ¿Cómo es trabajar con un grande como Miguel Campello?

Aunque lo que hago es rap y mi forma de cantar y de escribir sea rap yo vengo de ese otro lado; de los Delinqüentes, Miguel Campello, Estopa… Es el estilo que yo escuchaba más de pequeño, y nunca he escuchado mucho rap, aunque ahora cante de esta forma. Entonces la fusión es prácticamente inevitable porque es el estilo que me gusta. Trabajar con Miguel Campello es una pasada. Nos conocimos en la primera edición de Solazo Fest y desde entonces. Me escribió, le conté que estaba haciendo mi nuevo disco y surgió la colaboración. Miguel es muy cercano, es como un colega de toda la vida, ahora me pasa hasta memes, es un cachondo (risas).

En ‘La felicidad que me otorga la vida’ tratas los temas desde una vertiente muy positiva con canciones como la que da nombre al disco, ‘Gracias’, ‘Mundo Positivo’, ‘Gloria bendita’… saliendo de la imperante corriente del rap combativo. ¿Tu segundo disco mantendrá esta positividad?

Sigue manteniendo esa esencia positiva y alegre, pero tiene un toque ‘oscuro’ que no tenía el anterior. ‘Por esta vida’, la canción con Miguel Campello, tanto su letra como la mía es positividad. Sin embargo, la canción en la que colaboro con Sitillo es la letra más crítica que he hecho nunca. En ella he plasmado todo lo crítico que tenía dentro en una sola canción, para que las demás sean alegría. Porque yo no me pongo música para escuchar más problemas, sino para evadirme de ellos.

Otra cosa que va a cambiar radicalmente es la portada, el diseño. Recientemente has anunciado que el creador será El Niño de las Pinturas, ¿entre niños os entendéis no?

Sí, nos entendemos perfectamente, es un juego de niños (risas). Yo a él lo sigo desde pequeño, incluso le decía a mi madre que tirara por El Realejo para ver sus grafitis. El hecho de que me haya invitado a su taller y haya decidido trabajar conmigo, es un regalo. Le conté el por qué del disco y mi historia y él plasmará estas ideas con su arte. Yo no quería limitarlo y en el momento se le ocurrieron cosas que a mi jamás se me hubiesen ocurrido.

Nueva etapa

Recientemente firmaste exclusividad con Kuver Producciones una productora almeriense. ¿Has notado el cambio de hacerlo tu todo a delegar parte del trabajo?

Hasta ahora estoy muy contento de haber firmado con Kuver porque nos ha dado el empujón que necesitábamos. Venimos de hacérnoslo todo nosotros, y después del primer disco y las dos giras yo terminé un poco quemado. Son muchas cosas, y se unían a los conciertos y era muy complicado. La verdad es que me costaba mucho delegar, pero me gustó lo que me ofrecieron y me decidí. Además, a la hora de crear tengo mucha libertad, pero con la tranquilidad de tener un respaldo.

A la hora de escribir este último disco o de poner algo en las redes sociales, ¿tienes alguna limitación para contentar a todos tus seguidores?

Realmente no. En las elecciones subí un par de stories posicionándome políticamente y perdí muchos seguidores. Es algo que no me preocupa, tengo claro que mi música no le puede gustar a todo el mundo y los haters son directamente proporcionales.

El boom de los festivales

Este año has estado en varios festivales del país. ¿Si tienes que escoger, te quedas con los festis o con las salas?

Cada vez hay más festivales, que me encantan, pero están repercutiendo muy negativamente en la música en las salas. Si quieres ver a un artista en una sala tienes que pagar unos 15 € y si quieres ir a un festival a ver a ese artista y a muchos más, solo tienes que pagar el doble. Esto hace que la música en las salas caiga en picado y me da pena porque es apoyo a la cultura. Y como cada vez hay más festivales se está agravando este problema, aunque como artista me gusten los dos formatos.

Eres uno de los primeros artistas confirmados de Solazo Fest 2020, ¿cómo afrontas esta próxima edición?

Con muchísimas ganas porque la primera edición del Solazo fue un pasote. Nos fuimos con muy buena sensación. En esta segunda edición, con más ganas todavía. Tiene un cartelazo, dos días, y esperamos que nos pongan el primero, porque para el segundo a Joaquín lo perdemos (risas).

En tus conciertos hemos visto pelotas gigantes, cabezas de caballo, mini motos… ¿Qué plan lleva El niño del Albayzín en el directo del nuevo disco?

En el crowdfunding hemos puesto como recompensa el vestir a Joaquín de hada en el concierto que quisiera. Se vendió muy rápido así que estamos pensando en que sea su vestuario de toda la gira (risas). Cosas divertidas va a haber seguro, pero para este show vamos a tener una imagen nueva y vamos a profesionalizarlo a nivel técnico con máquinas de humo, confetis automáticos… que nos permita prestarle más atención al directo.

Otras reflexiones de El Niño del Albayzín

¿Qué opinas del Trap? Porque algunos raperos como el Shotta lo describen como “bazofia” en sus letras. ¿Está haciendo trap demasiada gente?

Muchos raperos se están pasando al trap porque parece que vende más, pero sigue habiendo muchos raperos buenos y veo la escena más fuerte que nunca. Yo no escucho trap, pero tampoco he sido muy seguidor del rap nunca porque vengo de otros estilos. Tampoco creo que sea una bazofia, es como el reggaetón, que el problema son las letras. Calle 13 tiene temazos y es reggaetón, al igual que Dellafuente que tiene letras de la calle, críticas…

¿Cómo crees que habría sido tu vida si no te hubieses dedicado a la música? Porque has llegado hasta a tener un bar.

Si, puse un bar, grandiosa experiencia. Acabo de pagar la última deuda que tenía, me iban a meter ya al talego (risas). No lo sé, me lo pregunto a mi mismo: ¿si no hubiera sacado el ‘Foh mi Graná’? ¿Si no fuera El niño del Albayzín? Probablemente hubiese seguido mi carrera, hecho unas oposiciones y hubiese sido un maestro amargado más.  

¿Qué es lo más importante que te ha dado el rap?

Me ha dado mucho porque es el estilo donde yo me he encontrado después de mucho buscar. Ha conseguido que me sienta cómodo cantando mis letras.

Nuria Faz

Periodista especializada en información y comunicación científica, y en marketing y comportamiento del consumidor por la Universidad de Granada. Fotógrafa de título y de oficio. Amante de la música y los festivales. El Cabo de Gata es su lugar favorito del mundo, amor que se tradujo en un documental ganador del Premio Nacional de Periodismo Francisco Valdés 2017.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba