Las islas e islotes de la costa de Almería
De aguas limpias y cristalinas con praderas de posidonia y muchos peces

Almería tiene de todo; desierto, ríos, playas, calas, sierras, nieve… y hasta islas. En realidad son islotes, pero que pueden resultar muy interesantes para los amantes del buceo, el kayak e incluso, la fotografía. Destacan, entre otras cosas, por sus aguas limpias donde predominan las praderas de posidonia, planta marina indicador de la calidad del agua. Conoce las islas e islotes de costa de Almería.
Isla de San Andrés de Carboneras
En realidad se trata de dos islotes de origen volcánico, Isla Grande e Isla Chica, situadas frente al pueblo de Carboneras (o el ‘pueblecico’ para los supersticiosos). Fue declarada Monumento Natural en 2003 por la Junta de Andalucía.

Isla de Terreros e Isla Negra de Pulpí
Son de origen volcánico y están situadas en el límite con la provincia de Murcia, frente a la población de San Juan de Terreros perteneciente a Pulpí. Ambas islas están declaradas Monumento Natural por la Junta de Andalucía y ZEPA (Zona de especial protección para las aves).

Isleta del Moro Arráez
Se encuentra en la localidad de la Isleta del Moro perteneciente al municipio de Níjar, provincia de Almería, y dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, por lo que es un espacio natural protegido. Allí se realizan todo tipo de actividades submarinas. Además, el islote, repleto de gaviotas, puede apreciarse desde el mirador natural, desde donde también se ven Los Escullos y Los Frailes.


Otras islas
La Isla de Alborán y el Islote de La Nube las mencionamos a parte porque son espacios protegidos que no se pueden visitar.
Se encuentran a medio camino entre la costa almeriense y la ciudad de Melilla. En la isla de Alborán hay un helipuerto, un amarradero, un faro (desde 1966 automatizado), una pequeña base militar con un destacamento permanente de Infantería de Marina y un cementerio con tres tumbas; dos son de la suegra y la mujer de uno de los antiguos fareros y la otra de un combatiente alemán de la Segunda Guerra Mundial.
Ambas fueron declaradas ZEPA en 2002 y Paraje Natural, junto a las aguas y fondos marinos que la rodean, en 2003.