Nos acercamos al pueblo abandonado de las Alcubillas Bajas de Alboloduy
“Me sorprendió mucho el hecho de que el pueblo se conserve tan bien”, cuenta Juan Carlos Bonil
La despoblación hace mella de nuevo en los pueblos de España. Y esta vez en las Alcubillas Bajas de Almería, una aldea abandonada perteneciente al término municipal de Alboloduy. Se halla muy cerca de las Alcubillas Altas. A pesar de compartir nombre, se encuentran en localidades distintas, observando esta última en el municipio de Gérgal.
Juan Carlos Bonil, amante del mundo del motor y de la naturaleza de Almería, nos cuenta cómo llegar a este paraje inhóspito y desértico. Además de practicar el senderismo por la provincia, cruza la misma de extremo a extremo en moto y furgoneta; llegando a lugares tan solitarios como las Alcubillas Bajas de Alboloduy.
A la aventura
Para visitar hasta las Alcubillas Bajas, hay que acceder primero a las Alcubillas Altas. Para llegar a esta última, hay que tomar la autovía A-92 y al pasar el pueblo de Gérgal. En el caso de venir desde Almería, deberás coger el desvío por la carretera provincial AL-3410; y en el caso de venir desde Granada, deberás pasar Los Navarros y coges el mismo desvío.
También se puede acceder desde el pueblo de Alboloduy por la provincial AL-1035. Una vez en las Alcubillas Altas hay que bajar 1 o 2 kilómetros a través de la Rambla de Las Alcubillas y seguir por un camino de tierra sin asfaltar a mano derecha. A unos 300 metros aproximadamente encontrarás Las Alcubillas Bajas. Se accede del mismo modo tanto en coche como yendo a pie. Así encontrarás esta aldea construida con casas de pizarra, igual que muchos pueblos de la Sierra de Los Filabres.
Según Juan Carlos, el pueblo quedó abandonado el siglo pasado. Las causas de su despoblación pueden explicarse por la falta de oportunidades, la emigración del campo a las ciudades, el propio abandono de las instituciones, etc.
Este pueblo vivió de la agricultura y la ganadería. Cultivos de secano como el trigo y la cebada o el ganado ovino y caprino fueron las principales fuentes de ingreso de sus habitantes. Pero además de estos recursos, el pueblo vivía del ferrocarril que llegaba hasta Almería y hacía parada en Las Alcubillas. Un medio de transporte que traería consigo una trágica historia.
El 15 de noviembre de 1945 un brutal accidente de choque entre trenes tuvo lugar a la altura del pueblo. Este hecho pudo suponer otra causa que alentaría el abandono de esta aldea.
Tú y nadie más
“Lo que más me impresionó cuando estuve allí fue la soledad del sitio y lo desértico que estaba todo. Me sorprendió mucho el hecho de que el pueblo se conservara tan bien. Muchas casas aún se mantienen de pie, algunas de las habitaciones o salones de las casas mantenían sus chimeneas, utensilios, mesas, sillas, escaleras…”.
