La agricultura almeriense en el año 2033, un análisis de José Luis Molina
La energía renovable y la inteligencia artificial imperarán en el sector

Siempre estamos pensando en el futuro. Un futuro incierto para el que hay que estar preparado. Y la agricultura de Almería no se debe quedar atrás. En los últimos lustros esta ha sufrido intensas modificaciones por la intervención de la tecnología y los cambios sociales. Elementos que han jugado un papel importante en su desarrollo. Así, José Luis Molina, Presidente y CEO del Grupo Hispatec, nos acerca su análisis prospectivo sobre el rumbo que podría seguir la agricultura almeriense en el año 2033.
Según sus propias previsiones, realizadas en el año 2017, este proceso evolutivo no cesará. Este sector, que ya se ha convertido en el más importante de la provincia, sufrirá una fuerte transformación en sus sistemas energéticos, tecnológicos, aplicaciones de inteligencia artificial, etc. De este modo, el perfil del agricultor almeriense sufrirá también una modificación en su comportamiento. Veamos qué conclusiones proyecta José Luis en el horizonte agrícola de 2033.
Energía solar como bandera
En tan solo doce años, una muy alta proporción de la energía, si no el 100%, va a ser de origen renovable. Fundamentalmente solar, bien solar FV (para generar energía eléctrica), bien solar térmica con un uso directo para calentar invernaderos o calentar agua. También tendrá cabida la energía eólica. Por otro lado, la energía eléctrica se usará en bombeos de captación de agua, bombeos para riego, desalación, automatismos, robots/máquinas de campo, ventiladores, etc.
Gracias al abundante sol de Almería, la agricultura se abastecerá de energía disponible, limpia y barata, reduciendo los costes del riego agrícola, de la automatización del campo y otros procesos.

La eficiencia del agua seguirá el mismo camino. A pesar de la escasez de los recursos hídricos tradicionales, Almería es líder en la eficiencia en el uso del agua a nivel mundial. Aunque la vida se desarrolle en una tierra árida, la provincia ha sabido hacer de la necesidad virtud, desarrollando una agricultura que hace un uso muy eficiente del agua, la reutiliza y la aprovecha al máximo. “A partir de ahí, ha sabido generar una industria auxiliar que innova, desarrolla tecnología e incorpora valor al sector agrícola, añadiendo nuevas capas de valor al tejido empresarial del sudeste español”.
Tecnología puntera
La tecnología ha venido para quedarse. Y en el sector agrícola no iba a ser menos. El mercado de los sensores y automatismos, (fertirriego, ventilación u otros), así como las máquinas en finca van a sufrir un notable aumento estos años.
Del mismo modo, la inteligencia artificial va a experimentar un crecimiento muy fuerte, siendo los campos posibles de aplicación muy diversos. De momento ya conocemos algunos y se está trabajando en ellos. A medida que la tecnología de base vaya mejorando y las empresas tecnológicas vayan aplicando casos de uso concretos, vamos a ver una explosión importante de aplicaciones de IA en agricultura, en casos como las interfaces máquina – hombre, los dispositivos que aumenten la productividad en campo, los robots o los diversos campos de la gestión de la producción y comercialización.
También será aplicada a la evolución de plagas y enfermedades, detección de oportunidades comerciales, previsión de cosechas, control automatizado de la calidad…

Sin embargo, los robots están en una fase muy temprana aún. De momento, han llegado muy pocos a la agricultura de Almería. “En un futuro próximo, habrá cada vez más robots para hacer acarreos de productos en las fincas, en recolección, en plantación, en control de malas hierbas, en fertirriego o en tratamientos fitosanitarios”, añade José Luis.
Otros avances
La agricultura ecológica lleva varios años adelantándose por la derecha. Aunque aún es complicado conocer el porcentaje que este modelo de negocio supondrá en la agricultura almeriense en el año 2033.
“Es complicado dar una cifra concreta, pues ese porcentaje dependerá de la demanda del mercado, de los sobreprecios que esté dispuesto a pagar éste, del marco regulatorio de la agricultura convencional y la ecológica, de las fuerzas competitivas de otras regiones y países, de la política de la UE con respecto al comercio exterior, del avance de la tecnología y de los productos para hacer agricultura ecológica. En todo caso, y vista la evolución 2017-2020, parece que el 40% aportado en el artículo prospectivo de 2017 con respecto a 2033, esté bien orientado”.
Este crecimiento estará apoyado por el aumento del control biológico de plagas y un mejor conocimiento de las interacciones entre los cultivos y el entorno.
Así, el agricultor almeriense del mañana estará más enfocado en la digitalización convirtiéndose, consecuentemente, en un agente innovador orientado al mercado. Una persona dinámica preocupada por la sostenibilidad medioambiental.