Cultura y ocio

El pasado del viejo Cuartel de Carabineros de Los Bajos

Es un símbolo cultural e histórico para algunos vecinos de Roquetas de Mar

Esta semana se ha formado un revuelo entorno a la noticia del viejo Cuartel de Carabineros en Roquetas de Mar. El Ayuntamiento de Roquetas de Mar ha rechazado recientemente la petición de licencia de un particular para un proyecto básico de rehabilitación del antiguo cuartel.

Es por eso, que desde Almería Is Different, hemos querido recordar cuáles son los motivos por los que esta construcción, declarada como ruinosa, se ha convertido en un símbolo cultural para muchos vecinos del pueblo roquetero y de otras partes de la provincia.

El viejo Cuartel de Carabineros de la playa de Los Bajos está situado en la Ribera de la Algaida, dentro de la comarca del Poniente Almeriense. Una localización privilegiada de en torno a 1600 metros de longitud y compuesta por arena medio fina y aguas cristalinas.

Este cuartel se edificó a mediados del siglo XIX. El Cuerpo de Carabineros fue un cuerpo armado español creado en 1829. Su misión era la vigilancia de costas y fronteras. También se encargaban de evitar el fraude fiscal y el contrabando. Tras la Guerra civil, en 1940 fue integrado en la Guardia Civil.

En ruinas

La estructura, hoy en día sin cubierta, estaba levantada con unos fuertes muros de piedra y los maderos antiguos que conformaban el artesonado. Las puertas, también eran grandes piezas de madera adornadas con clavos. En su interior albergaban chimeneas para que los soldados pudieran calentarse en las frías noches de invierno.

Como se pueden ver en las imágenes, el estado actual del cuartel es de aspecto ruinoso y además está cerrado al público. En su construcción se reutilizaron los sillares de la desaparecida Torre de los Bajos. La cual, fue levantada en la época de Carlos III para luchar contra los piratas y que fue demolida a comienzos del XIX.

Nuria Faz

Periodista especializada en información y comunicación científica, y en marketing y comportamiento del consumidor por la Universidad de Granada. Fotógrafa de título y de oficio. Amante de la música y los festivales. El Cabo de Gata es su lugar favorito del mundo, amor que se tradujo en un documental ganador del Premio Nacional de Periodismo Francisco Valdés 2017.

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