Un horno alfarero con más de 500 años de historia en las calles de Sorbas

Encaramado en una montaña de 40 metros de altura se halla el municipio de Sorbas. Aunque uno de los hitos más popularidades de esta localidad se deba al Karst en yesos de Sorbas, este pueblo encierra en sus calles otros puntos de interés. Como el barrio de las Alfarerías, en el que hallamos el horno alfarero de Sorbas, con más de 500 años de historia.

Este barrio también es conocido como ‘Las Cantarerias’, debido a la nobleza de los materiales de los cántaros que en estos talleres se han fabricado. Los alfareros, como buenos artesanos, siguen a día de hoy trabajando con las mismas técnicas que las generaciones que le preceden. En el siglo XIX llegó a haber más de 20 talleres de alfarería, considerándose el principal centro alfarero de toda la provincia.

Según un estudio de la Sociedad de Amigos de Sorbas, uno de los Alfareros es descendiente directo de los primeros repobladores de Sorbas, tras la Reconquista de los Reyes Católicos.

Aún cumple su función

Situado en una pequeña plaza en pleno barrio alfarero hallamos el horno alfarero de Sorbas. A su alrededor se localiza el resto de talleres alfareros. A pesar de llevar a sus espaldas más de 500 años de trabajo, este horno sigue funcionando a pleno rendimiento. Aunque habría más de una treintena, este es el único horno árabe que se conserva.

La construcción se divide en dos niveles. En el inferior arde la leña, mientras en el superior las piezas de barro esperan a cocerse. Ambos niveles están conectados por pequeños orificios. La temperatura del interior se regula a la vieja usanza, abriendo en mayor o menor medida las diversas chimeneas del techo del horno.

Si decides visitarlo, podrás ver, además, cómo los mismos alfareros trabajan el barro y seguir el proceso de las piezas hasta llegar a los hornos.