Fuentes curativas, aguas purificantes y baños termales en Almería
Cinco reservas acuíferas que visitar en los pueblos de Almería
Y aunque en Almería exista un desierto y tenga un río en el que “Andarás, andarás y no te mojarás”, lo cierto es que hay muchas fuentes, manantiales y otros yacimientos acuíferos que son dignos de ser visitados. Hoy hablaremos de algunos de ellos cuyas aguas podemos beber y hasta darnos un baño. No obstante, percátate siempre de que puedes hacerlo antes de que sea demasiado tarde.
Fuente Agria
Esta fuente la encontramos en el municipio de Abla y su agua subterránea procede de Sierra Nevada. Tiene un caudal bajo, aunque no se agota nunca. Su sabor es agrio y tiene un alto contenido en hierro como se puede apreciar en el camino de color rojizo que deja el manantial a su salida, lo que hace que sea un agua bastante virtuosa. Según los entendidos, es buena para corregir obstrucciones y materiales calculosos, minorizando el dolor nefrítico originado por los mismos.
Para llegar a ella es necesario llegar a la ermita de los Santos y desviarnos por el carril de la derecha. Tras 1 km recorrido aproximadamente encontrarás la fuente de manera directa.
Cerca existe un área recreativa equipada con mesas y bancos para hacer todo tipo de actividades al aire libre. También puedes comer allí, mientras mantienes contacto con la naturaleza.
Balsa de Cela
La balsa de Cela, una gran piscina natural de aguas cristalinas, se encuentra al norte de Almería, entre Tíjola y Lúcar. Su fondo es rocoso y mantiene una temperatura constante de 23 grados centígrados. Desde tiempos romanos, se conocen las facultades medicinales de estas aguas.
Antiguamente estaba conformado por una poza de agua termal solo conocida por los habitantes de la zona. Hoy en día sus accesos se han mejorado y todos aquellos curiosos que quieran acercarse pueden hacerlo de manera gratuita durante todo el año.
Para llegar solo tendremos que salir de la localidad de Tíjola y tomar la carretera que nos llevará a la barriada de Cela, a 3,5 km aproximadamente del pueblo. Una vez lleguemos a la barriada, emplearemos la avenida de la fuente para llegar de manera directa y disfrutar de un día de sol, baño y cervezas en cafeterías cercanas.
Los Lavaderos
Se encuentra en la parte baja de Albodoluy y están constituidos por una fuente, un lavadero y una balsa, vestidos por una estructura cubierta con arquería de medio punto. En este espacio apergolado, hombres y mujeres llenaban sus cántaros de agua para llevarlos a casa en la Fuente de los Siete Caños. Esta agua caía sobre el antiguo abrevadero y bajaba limpia hasta el lavadero donde las mujeres bajaban a lavar la ropa. La construcción de este supuso una mejora para las mujeres de la época que debían lavar arrodilladas en la acequia.
Se encuentra en el núcleo central de la localidad y su uso en la actualidad es decorativo y agrícola.
La Balsica Salobre
No podía faltar un yacimiento acuífero que no tuviese un nombre más almeriense. Y es que aquí la gente de Almería es “mu’ bonica” y no tarda en colocar el sufijo -ico a todas las palabras que puede. Esta balsa se encuentra en el municipio de Alboloduy y la naturaleza de las rocas por donde circula su agua es de origen carbonatado y metamórfico, con aguas de gran contenido salino.
Esta pequeña balsa seminatural redonda está declarada de interés minero medicinal debido a su uso curativo histórico. Según cuentan, sus aguas eran utilizadas para el tratamiento del acné de los adolescentes. Si vas en primavera podrás disfrutar de un baño al sol mientras te deleitas de unas hermosas vistas al municipio donde se encuentra. Para llegar tendrás que seguir la vereda de Alcoyazas, a unos 3 km del noroeste de Alboloduy.
Balsa de las Peñuelas
Esta balsa se halla también en Abla y tiene un caudal bastante bajo. Fue excavada en el terreno y construida con mampostería. El agua procede de la Fuente de las Peñuelas, que baja hasta la propia balsa. Antiguamente funcionaba gracias a un molino hidráulico cuyas ruinas pueden encontrarse allí mismo en la actualidad. Según el propio Ayuntamiento de Abla, estas aguas eran utilizadas en la noche de San Juan como símbolo de purificación. Los vecinos acudían para lavarse en una antigua fontana para eliminar las impurezas del alma.
Su agua no es apta para consumo, pero sirve de regadío a cultivos como los nísperos y olivos que se encuentran en el entorno agrícola de esta balsa. Se encuentra a 1 km aproximadamente de Abla, justo en el margen izquierdo de la Rambla de Los Santos, por donde deberemos bajar una cuesta de peldaños de pizarra.
Para descubrir lugares y rutas como ests visita la sección de Turismo y Deporte de Almería Is Different.