¿Disco vegano o Brazo de gitano?

Hay preguntas típicas que se le hacen a un vegano al menos una vez por semana:

• ¿No echas de menos la carne?
• ¿Pero queso tampoco comes?
• ¿Por qué lo llamas hamburguesa si no lleva carne?

¡Olé! Esa es la vida de un vegano, más difícil por aguantar tonterías que por no comer carne, pescado y derivados animales.

Vale que hay muchos veganos/vegetarianos muy pesados, «brasas«, que tienen que hacerse de notar por encima de todo, pero os aseguro que la gran mayoría no somos así. De hecho, para mi es fundamental el respeto a las elecciones de los demás, coman carne o no, fumen o no, hagan deporte o no, consuman drogas o no, etc. Por encima de todo ¡respeto!

El dilema vegano

Partiendo de esta base, ahora hay una controversia internacional por la forma de llamar a los alimentos. Parece que es un «problemón» que llamemos con el término «hamburguesa» al producto vegano que tiene la misma forma, y en algunos casos el mismo sabor, que la hamburguesa de carne (sea de ternera, vaca, perro, cerdo, gato, pollo, etc.).

¡Disco vegano quieren que le llamemos!

Ocurre igual con las albóndigas, filetes, mortadela, salchichas, Nuggets…

¡Salchichas! ¡Nuggets! ¡Como si alguien supiera de qué están hechos!

¡Me parece a mí que la beyond burguer (100% vegana) tiene más de hamburguesa que las de 1€ del Mcdonalds!

Es importante tener en cuenta que a la gran mayoría de los veganos/vegetarianos nos gusta el sabor, textura y olor de la carne y el pescado, pero hemos escogido tener un producto «similar» sin ocasionar ningún daño animal.

Es solo una elección, no es un ataque a los demás. Y si podemos conseguir algo lo más parecido posible mucho mejor.

Dime un nombre para la carne que no es carne

Lo más divertido, es que en este mundo en el que vivimos, no hay dos cosas que llamándose igual sean exactamente iguales. Os dejo algunos ejemplos: Plancha (de la ropa y de asar la comida); Vaca/Baca (el animal y la del coche); Muñeca (juguete y parte del cuerpo), etc.

También os dejo algunos platos míticos que son cualquier cosa menos lo que su nombre dice: Ropa vieja, Marraná, Aceitunas violadas, Queso de tetilla, Chochos (altramuces para los mal pensados), Huesos de santo, Lenguas de gato…

En definitiva, mientras siga existiendo un postre que se pueda llamar «Brazo de gitano» me vais a perdonar, pero yo a las mías que son veganas les voy a seguir llamando hamburguesas.

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