Cristóbal García Muñoz: Hecho de Sal y Sol
El autor recuerda a su amigo, actor y agitador cultural, fallecido en 2013
Hoy mis recuerdos me han traído a la memoria, a mi amigo Cristóbal García. Técnico en telecomunicaciones de profesión, pero artista de corazón. Reivindicativo y luchador. Tanto por aquellas personas que requerían su ayuda, así como por el último y más lejano barrio de Almería: su amado Cabo de Gata, por el que se convirtió en su abanderado, para dignificar aún más, ese maravilloso paraíso.
Cristóbal siempre fue amigo de sus hijas, a las que adoraba, amigo de su mujer, de sus hermanos y padres… pero era un hermano para sus amigos. A todos ellos les regalaba siempre su tiempo libre y siempre estaba metido en “líos culturales y vecinales”.
Todo ello siempre con una amplia sonrisa, esa sonrisa sincera y contagiosa, que te hacía sentirte arropado y seguro de que nunca te dejaría colgado en ninguno de los innumerables proyectos culturales en los que siempre estaba involucrado.
Recuerdos de sal y sol
Pero por una vez rompió su intachable trayectoria. Nos abandonó una mañana y se fue… Se fue como se van los grandes. Sin hacer ruido y sin avisar de su partida, para no molestarnos.
Su filosofía de vida la definía con una frase que siempre repetía a sus más cercanos: “Tenéís que poner el corazón en todo lo que hagáis y vivir cada día, como si fuera el último de vuestras vidas”.
Y se fue, se fue cuando estaba en su mejor momento artístico y personal. Y nos dejó huérfanos, pero no se llevó consigo, nuestros recuerdos compartidos y su legado sigue ahora más vivo que nunca.
Pero no lo quiero recordar con tristeza. Él nunca me lo perdonaría. Prefiero recordarlo con su típica imagen con su cigarrillo en la mano y sonriendo, siempre sonriendo y recitando esta poesía, junto a su adorada Blanca Pérez, su entrañable compañera de rodaje y enferma de alzheimer, a la que Cristóbal definió como, “La actriz perfecta”:
“Acuérdate de mi cortijo, de mi mar de caracoles,
que yo encontraré cobijo, donde no me falten flores”.
*Este video fue realizado por la productora, Tenderete Films, cuya dirección corrió a cargo de Daniel Ortega (Danielfico) y su abuela Blanca, coprotagonista junto a Cristóbal del corto Alfileres.