Una pelea con cuchillos y pistolas obligó a parar un rodaje en El Puche

“Hay rodajes especialmente complicados y el de ‘Rescatando a Sara’ fue uno de ellos. Nos habíamos desplazado hasta Almería para recrear Irak. Todo había ido muy bien, hasta que llegó la noche”, publica Manuel Ríos San Martín, director de la miniserie y quien presenciara esta pelea en El Puche.

Tal y como cuenta el propio Manuel Ríos en un hilo de Twitter, el equipo del rodaje se desplazó hace años hasta Almería para grabar ‘Rescatando a Sara’, una miniserie basada en hechos reales que cuenta la historia de una madre coraje y su lucha, ayudada por el periodista Javier Preciado, para recuperar a su hija Sara, una niña de 8 años secuestrada por su padre y llevada a Irak en plena guerra del Golfo.  

Uno de los retos a los que se enfrentaban era precisamente el de recrear Irak en España, pero al no tener presupuesto para viajar a un país árabe el escenario elegido fue el barrio de El Puche. “Decidimos rodar allí a pesar de que sabíamos que era un barrio conflictivo”, afirma el director.

La pelea

Ríos San Martín continua contando que tenían ya todo preparado para la que iba siendo la última secuencia del rodaje cuando de repente comenzó el conflicto: “Habíamos llegado a hacer incluso dos ensayos cuando comenzó una pelea en una esquina entre un árabe y dos españoles. Una pelea que parecía que no era más que unos empujones pero empezó a crecer».

El actor Abdelatif Hwidar también vivió este momento. Asegura que notó tensión entre un chico marroquí y uno gitano, cuando el primero le metió un cabezazo al segundo y todos los gitanos se movilizaron detrás del tipo. «Ahí vi cuchillos, vi una pistola, vi de todo…», afirma el actor.

Tras la movilización el chico árabe se metió en un local que habían alquilado. «En éste teníamos las cámaras y yo estaba dirigiendo. Me acuerdo que estaba en la puerta, él entró corriendo y detrás suya veinte o treinta españoles, y yo dije: bueno, aquí se ha acabado«. Pero Abdelatif Hwidar cogió al joven y le metió en un cuarto. Después pidió ayuda a otro actor que hacía de guardaespaldas y medía alrededor de un metro noventa, y éste a su vez avisó a otro. «Más o menos pudimos contener la situación. Si no llegamos a estar ahí ese muchacho no lo cuenta”, añade Abdel.

En la calle el ambiente era conflictivo según afirma el director: «Había peleas, uno con una espada… no nos quedó más remedio que llamar a la policía. Enseguida se presentaron treinta antidisturbios que tomaron la zona completamente».

Tras los hechos, el equipo decidió no continuar grabando y eliminar esa secuencia de la miniserie. Con suerte la grabación se podía entender sin ella, aunque era un gran adorno y con una producción importante.

Finalmente, en esta pelea en El Puche, «todo quedó en un susto y en una anécdota que ahora cuando la recuerdas te parece medio graciosa», aclara el director de fotografía Alfonso Segura.