Loudly: «Seguimos en la música porque nos hemos suicidado muchas veces»

Son muchos los artistas que han hablado del ruido en sus canciones. Joaquín Sabina, Amaral, Fito y Fitipaldis, Los de Marras, José Mercé… pero solo unos se han atrevido a ponerse el adverbio como nombre de grupo para que los acompañe a todas partes. Los ‘Loudly’ son una banda almeriense veterana en escenarios de la provincia y fuera de ella. Sus componentes han ido cambiando con el paso del tiempo, pero mantienen la misma energía del primer día. Lo que se queda con ellos es su esencia: sus canciones con letras estructuradas y contundentes, y sus sonidos que salen del alma y te sacuden. Temas enmarcados en dos discos, el último de ellos bajo el nombre de ‘Elfactorgrotesco’.

Actualmente, están trabajando en el siguiente LP que se titulará ‘La verdad absoluta’. Loudly es una de las bandas almerienses con más determinación en abrirse camino en la escena independiente de Andalucía. “Con un potentísimo directo, cargado de autenticidad y emoción de alto voltaje”, y no lo decimos nosotros, lo rescatamos de su paso por ‘Al Sur Conciertos’, de la televisión autonómica de Andalucía, donde fueron protagonistas el pasado fin de semana.  En nombre de esta banda que tienes que conocer, Juan Antonio Góngora (cantante) ha hablado con nosotros sobre el futuro inmediato de Loudly.

Suele haber dos años entre cada uno de vuestros discos. ¿Es ese vuestro periodo de maduración? ¿Podríais comentarnos cómo fue ese momento en el que decidisteis sacar un nuevo disco?

¿Madurar? ¿Nosotros? (risas). Ha sido pura coincidencia, pero si, entre cada uno de nuestros trabajos existen dos años de diferencia. Decides que es el momento de grabar un nuevo disco cuando las canciones nuevas que has estado haciendo ya no son tan nuevas y están a punto de explotarte en las manos.

Sois quizás duros para el indie y blandos para el rockero de ‘pro’. ¿Dónde os enmarcáis vosotros?

A nosotros nos gusta enmarcarnos en la sala 206 del Reina Sofía, justo al lado del Guernica, o encima.

Sacáis nuevo disco, ¿cómo está siendo el proceso de composición y producción de ‘La verdad absoluta’?

Después de más de 60 fechas que hicimos para presentar ‘Elfactorgrotesco’ necesitábamos un tiempo para desintoxicarnos de nosotros mismos, por lo que decidimos estar unos meses sin vernos ni subir al local. Durante este periodo sanador, y aprovechando la inercia de la caída emocional, escribí un par de docenas de canciones que grababa en notas de voz del móvil. Así se compuso este disco.

Con perspectiva, ¿no da miedo enfrentarse al hecho de hacer nuevas composiciones?

No, para nada. Usamos la música como medio de expresión y nuestras vidas están cargadas de saltos mortales con triple tirabuzón, por lo que siempre tenemos la necesidad de contar cosas nuevas.

¿Qué diferencias hay con los dos trabajos anteriores?

Seguimos siendo las mismas personas, aunque el paso del tiempo y los golpes que la vida nos va dando diariamente nos han dejado nuevas cicatrices. En este disco hablamos de eso, de nuestras nuevas cicatrices que no serían tal y como son si no existieran las que teníamos antes. Por lo que diferencias hay muchas y ninguna.

¿Cuál es vuestra ‘verdad absoluta’?

Tubos con gambas.

¿Qué expectativas tenéis con este álbum?

A día de hoy nuestras expectativas se centran en poder grabarlo. Como ya hablamos antes, llega un momento en que las canciones te queman en las manos y te explotan en la cara. El hecho de tener que ir retrasando por factores externos la entrada al estudio hace que no puedas cerrar ciertas puertas personales. Y que aun sigas atrapado en esas historias que escribiste hace ya tiempo.

¿Estamos ante una nueva etapa de Loudly? ¿Aún miráis hacia atrás para no perder vuestras referencias?

Si, por supuesto. Como banda cada paso que damos es algo nuevo y lo afrontamos con total ilusión y ganas. Es bonito, al igual que estúpido, seguir sintiendo esa emoción de manera masoquista, pero llevamos ya muchos años haciendo música, y si seguimos aquí es porque nos hemos suicidado muchas veces. No miramos hacia atrás porque ya hemos tomado conciencia que nunca nos llama nadie.

Hemos visto etiquetas y movimientos extraños con el grupo, también almeriense, Nixon. Su batería, Pedro Gil, ¿es el nuevo componente de Loudly?

Somos un poco torpes con el tema de las redes y no sabemos nunca cuáles son las etiquetas adecuadas, por lo que puede ser que os hayáis hecho un lío con toda es información. No sabemos quién es Pedro ni conocemos a esos tales Nixon. Lo sentimos (risas).

¿Cómo han sido los últimos meses de la banda con la situación que hemos atravesado?

Han sido y siguen siendo difíciles y duros. Para nosotros la música es nuestra forma de escapar de la realidad. Todos nuestros problemas y preocupaciones pasan a un segundo plano cuando nos subimos a un escenario, así que sin vía de escape todo lo demás se nos ha magnificado a niveles insoportables.

¿Creéis que ha pasado ‘La mayor catástrofe’ para la música con la pandemia?

No, para nada. Recuerdo hace años un disco de rancheras de Bertín Osborne, de eso aún nadie se ha recuperado. Eso sí que fue ‘La mayor catástrofe’.

¿Como es un día en el local de ensayo de Loudly?

Tenemos la enorme suerte de tener un local amplio y cómodo como para que el paso de las horas no se aprecie una vez que estas dentro. Así que aparte de usarlo para ensayar es nuestro lugar de reunión y diversión. En nuestro local depende del día puede pasar cualquier cosa que ni la mente más oscura podría imaginar.

Todos trabajáis independientemente de la música, ¿cómo se compagina?

En ocasiones resulta dificultoso cuadrarnos por el tema de disparidad de horarios, pero llevamos toda la vida en esta situación. ‘Sarna con gusto no pica’, y si pica apretamos el culo. No solo tenemos la necesidad de juntarnos para hacer música, también lo hacemos de manera terapéutica para sanarnos así que no supone un sacrificio descomunal hasta que nos suena el despertador a la siguiente mañana.

¿Almería apoya la música y a los grupos emergentes?

Mmm, pues… Nadie es profeta en su tierra y nosotros no íbamos a ser la excepción.  Por un lado, hay quien apuesta por bandas tributo como único recurso existente y hay quien se deja la vida por crear año tras año programaciones dispares en las que hay hueco para cualquier género. Con respecto a otros tipos de muestras musicales Pulpop lleva ya muchos años teniendo en cuenta a bandas de la ciudad para que formen parte del festival. Lo mismo está pasando con Cooltural Fest y bueno, existen otros festivales emergentes de la ciudad que, aunque quieran tener nuestro nombre en su cartel no están dispuestos a ofrecer unas condiciones mínimas por lo que para nosotros eso no es sinónimo de apuesta ni apoyo.

¿Qué les diríais al público que espera veros muy pronto en directo y experimentar en vivo el fenómeno Loudly? ¿Dónde pueden hacerlo?

Principalmente solo tenemos palabras de agradecimiento ya que, aunque hagamos música para nosotros, el feedback que nos llega de la gente nos llena de vida y ganas de seguir trabajando. Durante este tiempo tan complicado, ha sido maravilloso recibir tantos mensajes de apoyo e interés por la salud de la banda y por cómo iba evolucionando el proceso del disco nuevo. Quien espera vernos en directo solo decirles que van a ver exactamente lo que estaban esperando ver: “apagar fuego con gasolina”.