Salud

Los beneficios psicológicos de viajar

El psicólogo Rafael Rodríguez explica los beneficios para la mente de hacer la maleta

Que Almería no esté bien comunicada y que cada vez sea más difícil llegar hasta aquí (o salir), no es excusa para no disfrutar de los beneficios de viajar. Son muchos los almerienses, como es mi caso, que desde muy jóvenes sentimos ese “gusanillo” por vivir nuevas experiencias y sacar nuestro lado más aventurero.

Ir a los viajes de estudios, vivir una temporada en otra ciudad o irte de Erasmus, son solo algunos de los comienzos que muchos adolescentes comienzan a vivir desde muy temprana edad.

Todo esto aporta, en la mayoría de los casos, que aprendamos a valernos por nosotros mismos, aumente nuestro nivel de independencia y nuestra conciencia sobre todo lo que nos rodea fuera de nuestra casa.

Está demostrado que viajar estimula el cerebro y previene la pérdida de memoria. Pero, hacer una escapada puede aportar mucho más, por eso, Rafael Rodríguez, responsable del área de psicología general sanitaria de Psicosaludalmería, nos habla de los beneficios psicológicos de viajar.

Responsable del área de psicología general sanitaria de Psicosaludalmería, Rafael Rodríguez

¿Cuáles son los beneficios de viajar?

Disfrutar de las diferentes culturas, tradiciones, idiomas o gastronomía enriquece nuestro conocimiento y perspectiva de ver las cosas. “También, es cierto que, hay padres que lo ven como una especie de amenaza. Es un miedo que surge cuando piensan que sus hijos salen de la zona de confort. Es un tema muy delicado”, explica Rafael.

  • Buscar el momento adecuado

Antes de iniciar un viaje, debemos aclarar cuál es el motivo por el que viajamos. Hacia donde quieres ir y qué es lo que buscas.

A veces, los viajes no siguen el plan que hemos organizado. Perder un vuelo, no hablar el mismo idioma o no ubicarse en otro lugar pueden causar una situación de frustración y de rechazo. “No tenemos que generalizar e intentar no quedarnos con la peor parte”, recomienda Rodríguez.

  • Sales de tu zona de confort

Los viajes están llenos de estímulos positivos. Eso sí, tenemos que aprender a ver las diferentes situaciones en las que nos podemos enfrentar cuando viajamos, desde diferentes puntos de vista. Hay que abrir la mente.

Cuando sales de la vida cotidiana y regresas ayuda a que tu perspectiva cambie cuando vuelvas. “Aprender a observar, analizar y valorar lo que tenemos en casa y lo que hay fuera de casa nos ayuda a crecer personalmente”, insiste Rafael.

Mejoramos nuestra capacidad de socialización, abrimos nuestros horizontes y vemos que hay un mundo más allá de nuestras vidas. Todo esto ayuda que podamos afrontar los problemas y desarrollar nuevas estrategias.

  • Reduce el estrés

Tenemos que ser capaces de desconectar, aunque a veces no es fácil. Dejar atrás la rutina diaria, horarios responsabilidades o trabajo en un viaje. Éste no es necesario que sea de larga duración, a veces, solo con hacer una escapada de un fin de semana puede generar una gran descarga de estrés.

“Pero tampoco debemos agobiarnos en conseguir por obligación reducir el estrés, ya que puede derivar a un estrés vacacional. Lo mejor es relajarnos e intentar disfrutar”, asegura Rafael.

  • Ansiedad y adicciones

Viajar puede ayudar a salir del problema, pero para eso, debemos de tener un control previo del consumo.

“Con la ansiedad viajar ayuda, pero no incide directamente en bajar la ansiedad. Es decir, es una herramienta que bien enfocada puede ser positiva”, asegura Rodríguez.

Es un aliado para alejarnos de lo cotidiano. Enfocar la vuelta de una forma más adaptativa. “En algunas ocasiones no debemos olvidar que es necesario combinar estos problemas de ansiedad y adicción con terapia”, recuerda el experto.

  • Te vuelve más empático y social

Situaciones tan simples como la necesidad de adaptarse a nuevas sensaciones, paisajes, sonidos o sabores, ayudan a estimular nuestro nivel de adaptación.

Enfrentarte a situaciones como una simple conversación en otro idioma o tener que coger un taxi para ir a otro sitio, hace que nuestra capacidad social mejore. “Ver la vida cotidiana de otra gente en otros países hace que nuestro nivel de empatía mejore, aumentando nuestra visión de ver las cosas. Aumentas la confianza en ti mismo cuando haces cosas que nunca antes habías hecho”, explica Rafael.

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Nuria Faz

Periodista especializada en información y comunicación científica, y en marketing y comportamiento del consumidor por la Universidad de Granada. Fotógrafa de título y de oficio. Amante de la música y los festivales. El Cabo de Gata es su lugar favorito del mundo, amor que se tradujo en un documental ganador del Premio Nacional de Periodismo Francisco Valdés 2017.

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