Almería, el paraíso de los últimos hippies

El famoso movimiento hippie, paradigma de la contracultura pacifista de los años 60 y 70 surgido en Estados Unidos, dejó vestigios por todo el mundo. También en el sur de España. Lugares tranquilos y en contacto con la naturaleza fueron las claves de los asentamientos hippies en Almería donde disfrutar de una revolución social de paz y amor.

Mojácar

Mojácar en los años sesenta contaba con una de las mayores concentraciones de hippies de la península ibérica. Sus playas, su clima y las tierras fértiles de su alrededor llamaron la atención de grupos de hippies, bohemios y artistas que querían tranquilidad. Con ellos llegaron a la localidad nuevas tendencias; una de ellas fue la moda del cuero, muy típico de los puestos hippies, que se empezó a usar como ornamento corporal, amuletos y decoración en general. Los artesanos, realizaban verdaderas maravillas como pulseras, collares, correas, bolsos, fundas, pantalones, chalecos, zapatillas, cuadros, etc.
Aún quedan resquicios de aquellos tiempos mezclados con la modernidad. Incluso en el cementerio de la localidad hay una zona llamada ‘de los ingleses’ donde fueron enterrados algunos artistas y personajes reconocidos de aquella época, como los pintores Frederick Mooney y Paul Beckett o el dramaturgo Win Wells.

Río Aguas y San Pedro

Tanto en Sierra Alhamilla como en la costa de Níjar puedes encontrar asentamientos hippies en Almería, que aprovechan los recursos naturales en su día a día.

Molinos del Río Aguas
En este lugar, además de poder disfrutar de la naturaleza y realizar la ruta hacia el nacimiento del río, encontrarás muchos puestos de artesanía frente a las casas hippies y edificios muy peculiares como La Pita Escuela, un Centro de Educación Medioambiental Artística.

Las Negras
En Almería y fuera de ella es muy conocida la Cala de San Pedro, custodiada por un castillo, defensa costera del siglo XVIII. A esta cala se puede llegar desde Las Negras, bien a pie, por una camino pedregoso de alrededor de una hora, o por mar. Hay rutas diarias, en barca o lancha, que te acercan al lugar.
En esta calita aislada de aguas cristalinas hay un manantial de agua dulce alrededor del cual se estableció un pequeño poblado de ganaderos, agricultores y pescadores. En las antiguas casas y ruinas abandonadas, además de otras cuevas y murallas del castillo, hay un asentamiento hippie. Este lugar se ha convertido en un referente del naturismo de la costa almeriense.

Fuentes:

• Haro Pérez, Francisco. ‘Mojaqueros de hecho’ (2014).
• Pitaescuela.org
• Manantiales y fuentes de Andalucía.