Tres alojamientos para disfrutar Almería en verano pero lejos de multitudes
Con pocas habitaciones, mucho espacio, piscina, cocina, cerca de playas espectaculares y en núcleos con baja densidad de población
Esta semana me contaba una amiga que unos turistas le habían cancelado a última hora el alquiler de su apartamento de costa por los rebrotes del Coronavirus. Si Almería era una de las grandes opciones nacionales para las vacaciones de 2020 por la escasa incidencia del virus en la provincia, esa tendencia podría estar cambiando tras los últimos focos de contagio detectados.
Aún así, Almería sigue siendo, según la autoridad competente, un destino potencialmente seguro si se toman las debidas precauciones. Para los más reacios he seleccionado tres alojamientos fantásticos pero lejos de multitudes innecesarias y que conozco de primera mano, por si le sirven a alguien para tomar decisiones vacacionales. En todos los casos están relativamente cerca de playas para disfrutar entre semana y tienen piscina y cocina para mantener la distancia social los fines de semana.
Mdina (Fernán Pérez)
Mdina es una casa ubicada en Fernán Pérez (Níjar) que originalmente nació como cortijo en la década de los años 50. A lo largo del tiempo ha tenido diferentes modificaciones arquitectónicas hasta que recientemente Susana y John la convirtieron en un alojamiento rural con mucho encanto. Tiene un apartamento completo e independiente y tres habitaciones. Un amplio jardín, terrazas, rincones íntimos, barbacoa y una piscina compartida son algunos de los atractivos que ofrece Mdina. Sus propietarios viven discretamente en las instalaciones junto a sus hijos y están disponibles para atender las necesidades de los huéspedes.
Por su ubicación en el corazón del Parque Natural Cabo de Gata – Níjar están cerca de algunas de las playas más atractivas de la provincia de Almería y también tienen un espacio cómodo y amplio para aislarse de las multitudes si se prefiere.
En el apartamento hay cocina independiente para poder preparar la comida allí mismo. En el caso de las tres habitaciones siempre está la opción de la barbacoa, la posibilidad de usar el bar/comedor y el microondas en las zonas comunes. Dentro de poco habrá un nuevo espacio de barbacoa a gas. Otros servicios son el wi-fi gratuito (disponible en todos los edificios, jardines y piscina), parque infantil, cama elástica, tenis de mesa y biblioteca. Todo el complejo está adaptado a personas con movilidad reducida.
Si te gusta el rock y la cocina, como es mi caso, vas a disfrutar mucho las conversaciones con John.
El cerro y la luna (Los Albaricoques)
Muy cerca de Mdina encuentras El cerro y la luna, un apartado alojamiento rural ubicado en Los Albaricoques, en el Parque Natural Cabo de Gata Níjar. Tres estudios que ocupan el espacio de un antiguo cortijo y unas ruinas reconstruidas con buen gusto, elegancia y respetando la arquitectura tradicional del lugar. Cuenta con piscina compartida, espacios ajardinados y caminos de chinorros para pasear y disfrutar del entorno. También frescos rincones para la lectura, la vida contemplativa o la puesta de sol.
Tres opciones para quedarte a dormir: Luna Llena, Luna Lunera o el estudio Luna Mora. En todas hay una pequeña cocina por si no quieres salir del recinto. Para solucionar posibles problemas a los huéspedes suele estar por allí alguna de las propietarias.
A sus alrededores tienes el famoso Cortijo del Fraile, algunos de los escenarios más míticos de la Trilogía del Dólar de Sergio Leone y la magnífica olla de trigo que preparan los domingos en el hotel restaurante Alba, en el mismo núcleo poblacional. También diferentes opciones de playas espectaculares como el playazo de Rodalquilar, Los Escullos o las de la barriada de Cabo de Gata.
La Posada del Candil (Serón)
Si prefieres alejarte de la costa sin renunciar a unas vacaciones en condiciones, mi recomendación es que explores la Sierra de los Filabres. Tu campamento base lo puedes establecer en La Posada del Candil, uno de los alojamientos más espectaculares de la provincia de Almería. Levantado hace diez años con una filosofía de Turismo Sostenible que mantienen a rajatabla sus dueños: Pepa y Javi. Tienen varios apartamentos independientes con diferentes capacidades y una pequeña cocina.
A los alrededores tienes muchos senderos para caminar al caer la tarde, el antiguo poblado minero de Las Menas, el observatorio del Calar Alto y el pueblo de Serón, donde puedes visitar alguna de sus empresas cárnicas, ya que el pueblo es conocido por la calidad de sus jamones de cerdo blanco. El microclima de la zona lo hace el lugar ideal para la curación de jamones y embutidos.
En una hora de coche te puedes poner en las playas de Mojácar, Garrucha o Vera o puedes optar por su piscina con vistas a la Sierra. Y los sábados y domingos puedes disfrutar allí mismo de la cocina que Yolanda García desarrolla en su Espacio Gastroconciencia. Muy recomendable.
Además, Los Filabres es una zona donde las cuatro estaciones están muy marcadas, por lo que cualquier estación del año es ideal para una visita.
Hay muchos otros hoteles y apartamentos en Almería que seguro merecen la pena, pero estos son los tres alojamientos lejos de multitudes que conozco de primera mano y los que recomendaría a mis amigos de vacaciones por la provincia en la era del distanciamiento social.