«Un plato de sangre de Almería, ante vosotros, siempre» (Pablo Neruda)
Un poema escrito tras el bombardeo nazi a Almería el 31 de mayo de 1937
Pablo Neruda fue un poeta chileno galardonado con el Premio Nacional de Literatura (1945), el Premio Lenin de la Paz (1953) y el Premio Nobel de Literatura (1971).
Conmovido por la Guerra Civil Española y por el asesinato de su amigo García Lorca, se comprometió con el movimiento de la Segunda República, primero en España y luego en Francia, donde comenzó a escribir ‘España en el corazón’ (1937).
El 31 de mayo de 1937, una indefensa Almería fue atacada por buques de las fuerzas nazis. El poeta Pablo Neruda escribió el poema ‘Un plato para el obispo’, conmocionado por el suceso donde hubo 19 muertos, 55 heridos y 35 edificios destruidos.
Un plato para el obispo
«Un plato para el obispo, un plato triturado y amargo,
un plato con restos de hierro, con cenizas, con lágrimas,
un plato sumergido, con sollozos y paredes caídas,
un plato para el obispo, un plato de sangre de Almería.
Un plato para el banquero,
un plato con mejillas de niños del Sur feliz,
un plato con detonaciones, con aguas locas y ruinas y espanto,
un plato con ejes partidos y cabezas pisadas,
un plato negro, un plato de sangre de Almería.
Cada mañana, cada mañana turbia de vuestra vida
lo tendréis humeante y ardiente en vuestra mesa:
lo apartaréis un poco con vuestras suaves manos
para no verlo, para no digerirlo tantas veces:
lo apartaréis un poco entre el pan y las uvas,
a este plato de sangre silenciosa que estará allí cada mañana,
cada mañana.
Un plato para el Coronel y la esposa del Coronel,
en una fiesta de la guarnición, en cada fiesta,
sobre los juramentos y los escupos,
con la luz de vino de la madrugada
para que lo veáis temblando y frío sobre el mundo.
Sí, un plato para todos vosotros, ricos de aquí y de allá,
embajadores, ministros, comensales atroces,
señoras de confortable té y asiento:
un plato destrozado, desbordado, sucio de sangre pobre,
para cada mañana, para cada semana, para siempre jamás,
un plato de sangre de Almería, ante vosotros, siempre».
Pablo Neruda – Un plato para el Obispo