5 razones por las que no deberías tener una tortuga mora como mascota

Aunque la concienciación ciudadana y el recrudecimiento de la normativa de protección haya hecho menguar el número de personas que extraen estos individuos de su hábitat para ser usados como mascota, aún existen muchos ciudadanos los que siguen pensando en llevarse a casa un ejemplar de tortuga mora.

La tortuga mora es uno de los elementos faunísticos más sobresalientes del Mediterráneo. Entre las provincias de Murcia y Almería se halla la mayor densidad de población de toda Europa. Es en el sureste peninsular donde esta especie encuentra un hábitat óptimo; entre áreas de matorral y campos agrícolas tradicionales. Sin embargo, este paisaje está reduciéndose causando, consecuentemente, la propia desaparición de la tortuga mora.

Veamos porqué entonces no deberíamos coger un ejemplar de estos de las zonas silvestres de Almería.

Principales razones

• La tortuga mora es una especie amenazada. Actualmente está catalogada por la UICN y el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como “Vulnerable”. Además, está clasificada en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas como “En peligro de Extinción”.
• Es una especie “bandera y paraguas”, porque su presencia protege los espacios áridos y semiáridos. Como muchas otras especies de flora y fauna de la provincia de Almería.
• Un apartamento o una casa con jardín no es suficiente para una tortuga mora. Estos son ambientes inadecuados que cuentan con recursos insuficientes para su desarrollo.
• Además, la mayoría de “dueños” de tortugas moras no tienen los conocimientos apropiados para su crianza o sus hábitos reproductivos, poniendo en peligro su subsistencia.
• Por último, su tenencia como mascota pasó a ser delito el 1 de julio de 2015. Cualquier persona en posesión de un ejemplar podría ser castigado con pena de prisión de seis meses a dos años o multada de ocho a veinticuatro meses. Su venta también se considera delito.

Otros riesgos

La Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense (SERBAL) lleva más de 5 años estudiando la población de tortugas moras en la provincia de Almería. A través del programa TESTUDO la Sociedad pretende identificar cuáles son las principales amenazas que soporta esta especie. Así, propone directrices para su conservación.

Para llevar a cabo este programa, cada población de tortuga mora es censada tres veces al año. Para ello se realiza una prospección en una zona delimitada. A continuación, se capturan las tortugas encontradas temporalmente para ser marcadas, sexadas, estimar su edad y obtener otros datos biométricos. Después, se devuelven las tortugas a su lugar.

De este modo, además de ser capturadas para ser empleadas como mascotas, esta especie está sometida a otros riesgos. Entre ellos, la expansión de la agricultura intensiva, el desarrollo urbano o los incendios forestales.

La falta de conexión entre poblaciones, así como los movimientos que ocasiona el cambio climático, provocarán finalmente que esta especie se desplace hacia el noroeste de las provincias de Almería y Murcia.