El Monumento Natural Arrecife Barrera de Posidonia, un enclave único en Roquetas
Esta masa vegetativa constituye un refugio ideal para un amplio abanico de especies marinas entre peces, camarones, cangrejos y esponjas
A pie de playa encontramos un enclave natural situado en el término municipal de Roquetas de Mar apenas conocido por los almerienses, aun conformando un espacio de alto valor cultural, etnográfico y natural. Un lugar que recibe el nombre de La Ribera del Algaida o “los Bajos de Roquetas”, como es conocido coloquialmente por los roqueteros. Un espacio en el que podemos decir con orgullo que se encuentra el exclusivo Monumento Natural Arrecife Barrera de Posidonia.
Podemos comprobar la singularidad de este espacio mediante el sugerente nombre que se le asociaba en la cartografía antigua, “El Bosque”. Así, imaginamos lo exuberante que pudo llegar a ser este paisaje, otorgando la posibilidad incluso de llegar a practicarse caza en él. Además, su posición estratégica lo convirtió desde épocas muy tempranas en lugar de asentamiento del hombre durante la época romana. Dando lugar a importantes yacimientos arqueológicos como el del Turianana. Impresionante, ¿verdad?
Un Monumento único
Este espacio natural también es testigo de un enclave único en el Mediterráneo, al encontrarse aquí el Monumento Natural Arrecife Barrera de Posidonia. Es considerada como una joya exclusiva de este litoral, que ha sido heredada de los antiguos arrecifes de Posidonia Oceánica que existían en estas costas.
Este Monumento, formado por esta planta marina de hojas largas y verdosas, contribuye a la fijación de los sedimentos y las arenas de la costa. Así, juega un papel fundamental en el ecosistema costero de las playas de Almería, al conformar una barrera natural que previene la pérdida de la superficie de las playas.
En esta masa vegetativa vive un amplio abanico de fauna submarina compuesta por peces, camarones, cangrejos y esponjas, entre otras especies. De este modo, estos bosques forman el lugar idóneo para su refugio y reproducción.
Además, la presencia de la Posidonia Oceánica en el litoral almeriense indica la calidad de sus aguas, pues así lo requiere la exigente reproducción de esta especie vegetal marina. Aguas limpias y oxigenadas con escasos cambios de temperatura y salinidad.
Un hábitat “escaso”
El humedal de esta área es su parte más característica. Se encuentra situado en una depresión topográfica con una superficie aproximada de 145 hectáreas, donde el saladar, su hábitat más representativo, es considerado un hábitat escaso catalogado de Interés Comunitario.
Dicha catalogación provoca que algunas asociaciones, como la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense (SERBAL), pidan su conservación a las autoridades pertinentes.
En esta zona son típicos los matorrales, halonitrófilos, los tarayales y la enea. Pero también podemos encontrar vegetación típica de arenales y dunas en la zona de la playa de este espacio, como el perejil de mar, la margarita playera o el jopo de lobo. Esta última especie se halla incluida como Vulnerable en el Catalogo Andaluz de Flora y Fauna amenazada.
Pero, sin duda, es mejor descubrir a pie los secretos de la Ribera del Algaida. ¿Te animas a hacerlo?
