Rumbo a las Minas de la Solana: historia y naturaleza al descubierto
Además de las minas, podrás disfrutar de unas espectaculares vistas del valle en el que se encuentra
Las Minas de la Solana se encuentran en el Cerro del Capitán, en el límite entre los municipios de Almócita y Fondón. Sirvieron para la explotación del plomo hasta 1962. Aunque también se detectó la presencia de platino y cuarzo, estos minerales nunca fueron extraídos. Hoy la fotógrafa y amante de la naturaleza Eva Zeta nos acerca su experiencia en este lugar.
Así, Eva nos cuenta que aquí aún podemos encontrar los restos de algunas casas que pertenecieron a ingenieros, médicos y profesionales de otras ramas. En su perímetro también se puede hallar restos de la fundición como lavaderos, torretas, etc. A la izquierda de su entrada encontramos la existencia de colmenas de abejas, que alguien del lugar habrá colocado allí. Por ello Eva nos aconseja tener mucho cuidado cuando pasamos por esta zona.
La ruta
Las Minas de la Solana pertenecen a la localidad de Almócita y se encuentran justo en el límite, lindando con Fondón. Para llegar a ellas hay varias opciones:
1. Podemos seguir el sendero señalizado PRA-325 que parte desde el restaurante Rincón de Almócita, situado a las afueras del pueblo. Es un recorrido circular de unos 15km por el que pasaremos por diferentes enclaves hasta llegar a las Minas.
2. Otra forma de llegar más directos, si sólo queremos visitar las Minas y ahorrarnos todo el recorrido anterior, es desde las afueras de Fondón. Por la A-348, antes de llegar a este pueblo, si venimos desde Almócita, justo a nuestra izquierda veremos un desvío. Enfrente de este hallaremos una especie de chimenea alta al lado de la carretera, resto de una fundición. En esa misma explanada podremos dejar el coche para partir hacia a las Minas. Las coordenadas de este punto son 36.987441, -2.841951.
Este camino no está señalizado, pero es bastante fácil e intuitivo. Tan sólo debemos bajar por el camino que desciende hacia la rambla en dirección Almócita y continuar por el camino de tierra que va ascendiendo por la montaña sin desviarnos de él. Tras recorrer unos kilómetros, encontraremos a nuestra derecha una señal que nos indica que las Minas están bajando hacia la derecha. Al final de este camino encontraremos las Minas de la Solana. Aquí tan sólo recorreremos 7 kilómetros de ida y vuelta.
Lugar de interés
Además de poder ver cómo se distribuían las instalaciones y accesos de la mina, podremos disfrutar de unas increíbles vistas de todo el valle que, al atardecer, son más bonitas si cabe.
Eva también destaca el páramo que se encuentra al final de estas Minas. “Una zona donde la tierra es arcillosa y se han formado una especie de cárcavas a lo largo de la montaña que, en algunos casos, parecen dibujar formas de caras. O al menos eso es lo que a mí me sugería. Es una zona en la que hay que pisar con mucho cuidado porque es muy erosiva, pero de la que se puede disfrutar con precaución.”
Qué llevar
Como siempre, es recomendable que lleves un buen calzado de montaña, sobre todo si quieres explorar la zona. También será necesario llevar contigo agua y comida, si piensas hacer la ruta larga, esto es, la primera opción. Aunque si prefieres optar por la ruta corta y no llevar comida, recuerda que tendrás los pueblos de Almócita y Fondón muy cerca. Estos disponen de varios bares. En esta ocasión, Eva nos recomienda el Bar Restaurante Vimar. “¡Buenísimas las tapas!”
Además, Eva nos aconseja llevar, si tenemos, unos bastones de trekking, ya que nos facilitarán las subidas y bajadas de montaña. Sin duda, siendo una zona árida y al descubierto sin sombraje, lo ideal sería no visitarlo en verano, pero sí en cualquier otra época del año.