El Karst en Yesos de Sorbas esconde más de 1.000 cuevas
Estalactitas, estalagmitas, corales y columnas de gran valor científico y espeleológico que han tardado 6 millones de años en modelarse
La acción milenaria de la lluvia sobre una roca de yeso ha concebido un yacimiento subterráneo de gran valor geológico en Almería. El paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas está localizado en el corredor subdesértico de Tabernas-Sorbas, una de las zonas más áridas de Europa. En el paraje existen más de 1.000 cuevas naturales excavadas en yeso, una roca cristalina y transparente que brilla en la oscuridad más absoluta.
Los karsts se producen cuando el agua actúa disolviendo depósitos minerales solubles en agua, como el yeso en este caso. La disolución de la roca da lugar a la creación de cuevas, dolinas, cañones y geodas. Las pocas precipitaciones de la provincia de Almería han provocado que este paraje sea uno de los mejores conservados en el mundo pues el proceso de formación del karst es más lento que en otros lugares. La visita del karst se puede llevar a cabo en la superficie exterior o en el mundo subterráneo que encierra.
El más grande de España
Cuenta con más de 1.000 cavidades interconectadas, en las que se hallan estalactitas, estalagmitas, corales y columnas de gran valor científico y espeleológico. Un proceso que comenzó hace seis millones de años, cuando el Mar Mediterráneo bañaba la cuenca de Sorbas. Años más tarde la evaporación del agua deja al descubierto bloques de yeso de más de 100 metros de espesor.
El yeso de la superficie es deformado lentamente por la acción de la lluvia, dando lugar a fantásticos paisajes como la Cueva del Agua, el sistema subterráneo más grande de España y la segunda del planeta con 8 km de longitud. También encontramos la Cueva de Covadura con 120 m de profundidad, en la que aparecen elementos geológicos únicos en el mundo como las estalagmitas huecas de yeso. Además, existen otras tantas que destacan por su belleza, como la Cueva del Yeso y la Cueva del Tesoro.
El karst es como una esponja; recoge el agua que cae sobre él para más tarde almacenarla y darle salida en forma de manantial. En el Paraje Natural de Karst en Yesos de Sorbas existen varios, pero el más caudaloso es el de los Molinos, que nace en el cañón de un río con un nombre peculiar, “Aguas”. Estos manantiales, al estar en un espacio tan árido, produce un efecto oasis que da lugar a un humedal de gran importancia.
Una vegetación ingeniosa
En este paraíso semi-desértico se halla fauna tan importante como la tortuga mora, una especie emblemática del sureste peninsular. También podremos encontrar aves como el búho real o el águila-azor perdicera. Además, los bloques de yeso sirven de refugio para zorros, tejones, ginetas y comadrejas.
Por otro lado, la aridez de la superficie ha provocado que las especies vegetales se adapten a las duras condiciones ambientales. Así, encontramos especies endémicas que ha desarrollado un interesante mecanismo para retener el agua. Entre ella, el narciso de Sorbas, la matamarilla o la espuelilla de Sorbas.