La curiosa tradición para que no llueva el día de tu boda
Las novias entregan dos o más docenas de huevos en el Real Monasterio de la Encarnación de Almería a las clarisas para que recen por el enlace
Algunas tradiciones desaparecen y otras se mantienen con el testigo de las nuevas generaciones. En Almería no somos menos y, tanto como nos gusta mantener las migas los días de lluvia, nos encanta seguir conservando costumbres con siglos de historia. Es el caso de las ofrendas que realizan las futuras novias a las clarisas para que no llueva en el día de su boda; llevando huevos al convento de Santa Clara en Almería.
Clara de Asís fue una santa muy carismática. En 1212, tras haber oído predicar a Francisco de Asís su palabra, fundó la Orden de las Clarisas o Damas pobres. Dejó todos sus privilegios y riquezas atrás para seguir el camino de la pobreza, con la ilusión de lograr un mundo mejor bajo el lema ‘Paz y bien’.
Fue ella la primera mujer que, bajo los estatutos de San Francisco, creó una regla monástica en la Edad Media. Además de ser patrona reconocida de diversos sectores, es considerada patrona del bien tiempo, mediante esta tradición que, si bien su origen se desconoce, sigue siendo practicada por miles de novias preparan el mejor día de sus vidas.
Una tradición, trece huevos
Antiguamente, la presencia de lluvia en una boda se consideraba un mal augurio para la nueva familia. Un tiempo de desgracias que harían llorar a la novia durante el resto de su vida. En otras ocasiones, los vaticinios convertían a la novia en una persona vaga, sucia y manirrota. Por lo que era ella quien se veía en la obligación de encargarse de que esto no ocurriera.
Los contemporáneos han revitalizado esta costumbre ancestral y desde el año 1993, año en que cumplió el octavo centenario de su nacimiento, la tradición de llevar huevos a un monasterio de Santa Clara antes de una boda se ha popularizado. Y también ha adquirido fama en Almería. Para ello los contrayentes deben visitar a las clarisas y ofrendarles con huevos. Aunque lo normal es que se entreguen dos o más docenas, también se dice que estas tienen que se de trece huevos. Hemos hablado con las clarisas y señalan que lo importante es el gesto de la ofrenda más que la cantidad que se lleve al monasterio.
También hay muchas creencias en torno a la persona que los entrega, y podemos encontrar informaciones de todo tipo: desde que lo oportuno es que lo lleve la pareja, hasta que ha de ir la novia acompañada de una amiga soltera. Algunas parejas prefieren dejar los huevos de forma anónima en el torno de los monasterios, acompañando la ofrenda con una nota que indica la fecha y hora de la ceremonia. En el caso de la Almería, se puede hacer la ofrenda de huevos a Santa Clara en el Convento de las Claras conocido como el Real Monasterio de la Encarnación (Las Claras), situado entre las calles Jovellanos, Mariana, Marín y la Plaza de la Constitución.
Lo que en un primer momento se había utilizado para enlaces, ahora se emplea también para otras fechas conmemorativas como bautizos, comuniones, procesiones o viajes.
Para acercarnos a esta tradición hemos acompañado a Estefanía Muñoz, quien celebrará su enlace matrimonial este sábado 18 de septiembre en la localidad de Adra. Tras una semana de intervalos lluviosos, Estefanía teme que llueva el día de su boda y por ello acudió al Monasterio y dio como ofrenda dos docenas huevos a Santa Clara.