El famoso cuplé ‘Fumando espero’ fue escrito para la almeriense La Bella Dorita
'La reina del Paralelo' de Barcelona era de Cuevas del Almanzora
A veces relacionamos canciones con artistas sin conocer su verdadero origen. Este es el caso de la canción ‘Fumando espero’, interpretada desde 1923 por La Bella Dorita y que alcanzó su mayor fama más 30 años después por Sara Montiel.
María Yáñez, más conocida como Bella Dorita, (Cuevas del Almanzora, Almería; 23 de febrero de 1901 – Barcelona; 27 de junio de 2001), fue una cantante y bailarina de cabaré española. Se trasladó muy joven a Barcelona con su madre, sus abuelos, su tío y sus cinco hermanos.
Maestra de la insinuación
A los 15 años se fugó de casa con el primero de sus tres maridos. Con 17 años ganó un concurso de belleza en el Royal Cabaret, tras haber sido chica de alterne durante casi dos años, y poco tiempo después se instaló en El Molino, ya con el nombre artístico de Bella Dorita, donde haría famosas canciones como ‘La pulga’, ‘El tren’, ‘La vaselina’ o ‘Fumando espero’. Trabajó en muchas salas del Paralelo como el Pompeya, El Rigalt, el Novelty, el Bataclán, el Teatro Cómico, el Español, el Arnau o el Victoria. Éste último fue donde se retiró harta de la persecución de la censura.
Por su picardía fue comparada con Mae West, la estrella americana del momento. La Bella Dorita fue una maestra de la insinuación por su utilización del doble sentido, siendo directa pero nunca vulgar, lo que la convirtió en un mito innegable de la primera mitad del siglo XX en España. La llamaban ‘La reina del Paralelo’.
En ‘La Vaselina’, que era su cuplé favorito, tenéis un claro ejemplo de su arte con el doble sentido.
El origen de ‘Fumando espero’
A pesar de que la mayoría de la gente conoce está canción por la interpretación de Sara Montiel en la película ‘El último cuplé’ de 1957, es un tango compuesto en 1922. En esta entrevista de 1978, La Bella Dorita afirmó, en el minuto 6:51, que está canción fue escrita para ella.
Además, la versión de Sara Montiel no está completa. La letra fue censurada por indecente. La canción original, sin censura, incluye este párrafo:
[…] Tras la batalla
en que el amor estalla,
un cigarrillo
es siempre un descansillo
y aunque parece
que el cuerpo languidece,
tras el cigarro crece
su fuerza, su vigor. […]
