Si yo digo FICAL probablemente pienses que me esté refiriendo a un insecticida. Nada más lejos de la realidad. Tras esas siglas se esconde nada más y nada menos que el Festival Internacional de Cine de Almería.
Sí, amigos. Un festivalazo que ya quisieran en otras ciudades de España, Europa y el mundo.
Y lo digo para los que me leen desde fuera. Mucho chistecito sobre Almería, pero esta sagrada tierra ha sido pisada por Sophia Loren y Catherine Deneuve en los últimos años y no por la tuya, que es más zurulla.
Pues sí, el festival de cine internacional es de lo mejor que tenemos en la tierra del indalo. El cine en sí mismo.
Todavía a día de hoy muchos se sorprenden de que en Almería tengamos aeropuerto. Pues sí, chaval. Lo pagaron los productores cinematográficos en los sesenta y luego se lo quedó el estado. Esos productores sabían que hacer venir a las estrellas de cine en tren podría conllevar que se tuviera que suspender el rodaje o que el/la artista tuviera que pasar una semana hospitalizada en Almería antes de poder rodar. Y ahora también. Te la juegas.
Ya el año pasado tuve la suerte y el honor de participar junto a Pepe Céspedes en nuestro festival haciendo una pequeñas intervenciones cómicas. Pudimos hacernos una foto con Alison Doody, la nazi de la última cruzada y la mejor chica Bond de la era Roger Moore. Mito erótico y platónico donde los haya. Sólo por eso ya voy a pasarme la vida defendiendo el festival allá por donde vaya.
Cine libre e independiente
Pero es que, además, este año premian a Victoria Abril y Jorge Sanz. Para mí, los dos grandes iconos de la mejor época del cine español. Una época de cine libre e independiente que llenaba salas.
‘Los peores años de nuestra vida’, ‘¡Átame!’,’Belle époque’, ‘Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto’, ‘Amantes’… Victoria y Jorge, protagonistas de apasionadas historias amorales que provocaban fascinación y abrían la mente a los adolescentes de la época. Jóvenes que querían saber más de esa gente que vivía de forma distinta. Que a diferencia de la inmensa mayoría de los de ahora, no buscaban una regresión al conservadurismo más rancio, sino que presumían de ser ‘progres’. Sí, ese insulto tan de moda.
Jorge estampando sus manos manchadas de sangre en la ventanilla del tren ante la mirada enamorada de Victoria, la escena del pañuelo, Victoria secuestrada en su apartamento por un Antonio Banderas ciego de amor, Jorge disputándose a Ariadna con su hermano Gabino, Victoria y la tóxica relación con su madre Marisa, Jorge Conan niño entrenando con la espada o acudiendo al olor del coño de las hijas de Fernán Gómez.
Quiero reivindicar, en unos tiempos en los que cuesta hacerlo, la labor política de todos los que están y han estado al frente de las instituciones que han hecho posible que este festival llegue a la 18ª edición. No siempre los mismos partidos, pero siempre coordinándose entre las distintas siglas. Siempre tuvieron altura de miras y supieron colaborar por un bien común. Por una meta cada vez más grande.
Un honor conducir la gala de apertura de FICAL junto al maestro Céspedes y con un guión del genio de Kikín. Esperemos que la disfruten. Nosotros lo haremos seguro. ¡Larga vida al FICAL!