Así se protege el Teatro Cervantes de Almería contra el bicho
Una reapertura con todas las medidas necesarias para cuidar de la salud del público
En esta pandemia mundial se han producido cambios sociales, legislativos y hasta estructurales. Todo hay que adaptarlo a las medidas sanitarias necesarias para evitar contagios y frenar el Covid-19. Por este motivo el centenario Teatro Cervantes, se vio obligado a bajar el telón durante ocho largos meses, hasta el pasado fin de semana. El Teatro Cervantes de Almería volvía a abrir sus puertas en un concepto de Cultura Segura. El viernes 23, sábado 24 y domingo 25 de octubre se marcó un triplete. ‘El juicio final’ de Juan Amodeo dio el pistoletazo de salida. Al día siguiente volvió la mítica Noche Canalla, con los monologuistas Paco Calavera y Pepe Céspedes. Y como desenlace del fin de semana, ‘El origen del hielo’, un tributo a Frozen para toda la familia de la compañía Onbeat.
Limitaciones de aforo, limpieza y desinfección, mascarillas, puntos de gel hidroalcohólico, espacios entre butacas, orden en las salidas y entradas… en definitiva, las medidas normales que hemos visto hasta ahora, pero como novedad a éstas se une otra que muy pocos teatros en España han llevado a cabo, mamparas entre los palcos. Todo preparado para la reapertura en ‘la nueva normalidad’.
¿Cómo es una función cualquiera?
En cada evento, el Teatro Cervantes pide a los asistentes que vayan con suficiente tiempo de antelación para organizar la entrada. Una cola manteniendo las distancias espera fuera mientras leen los flyers que se reparten con las nuevas normas. Una vez presentada la entrada, toca medir la temperatura y el punto de gel, después una azafata hace de guía para ayudar a sentarse en el lugar correspondiente. Al finalizar el evento, se anuncia por megafonía que deben permanecer en sus asientos hasta que se les indique su salida en fila india hacia la salida.
Eso sí, el Teatro Cervantes de Almería ofrece Cultura Segura pero sin palomitas ni cervezas. La medida que menos ha gustado ha sido el cierre temporal del Ambigú, pero de momento es inviable puesto que hay que evitar aglomeraciones.