Cristian, un joven almeriense con una rara enfermedad no diagnosticada, pide ayuda para su tratamiento
La enfermedad neurodegenerativa le produce dificultad al hablar, al comer y al moverse
Cristian es un joven almeriense que padece ataxia como patología desde hace un año. Esta enfermedad neurodegenerativa le produce dificultad al hablar, al comer, al moverse… y necesita un diagnóstico.
Adrián Gallegos, amigo de Cristian, ha grabado un vídeo para mostrar la situación en la que se encuentra el joven y puesto en marcha un ‘crowfounding’ para poder ayudarle. En este asegura que su grupo de amigos es el único apoyo económico y físico con el que cuenta el joven. Desde que comenzó a enfermar ha estado a su lado para conocer el diagnóstico y con ello poder actuar. La solución la han encontrado en la clínica Neuroal, a la que Cristian asiste dos veces a la semana y es tratado por un logopeda y un fisioterapeuta.
La clínica es privada y les cuesta alrededor de 900€ al mes, una cuantía económica que a los amigos del joven les cuesta afrontar. En ‘Gofundme’ han abierto un ‘crowfounding’ con el que pretenden recaudar 12.000€ para poder pagar un año de tratamiento.
En el vídeo se pueden apreciar las dificultades a las que se enfrenta Cristian, y él mismo trata de explicar lo que le ocurre.
Desde el pub Kutre quieren contribuir ayudando a Cristian y han organizado un evento solidario para ello:
Ataxia
La ataxia se caracteriza por la falta de coordinación en la realización de movimientos voluntarios. Lo que afecta al habla, marcha y extremidades. el diagnóstico de dicha enfermedad es clínica y se basa en el análisis de los síntomas y signos que presenta el paciente. En la clínica de Almería Neuroal disponen del servicio de neurología para el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de dicha enfermedad.
Patricia Gutiérrez ha publicado un ‘post’ en la página web de la clínica en el que explica que ella comenzó con esta enfermedad poco a poco con pérdidas de equilibrio y dificultad en la marcha y al escribir. Después, esos síntomas se fueron agravando cada vez más con el tiempo, a pesar de hacer ejercicios en casa, piscina, fisioterapia, hípica etc. 3 años después, empezó a usar una muleta, con 22 años cogió un andador, y con 23 comenzó a usar silla de ruedas. Poco a poco perdió fuerza en el tronco, hasta tal punto de no controlarlo y teniendo dificultad al hablar y al tragar. Su rehabilitación consiste en trabajo físico, fisioterapia, piscina, logopedia y demás ejercicios en casa… y pide investigación para mejorar la calidad de vida y salud de las personas que padecen ataxia.