Carlos Sadness, el “Jesús tropical” que devolvió el indie a Almería
400 personas asistieron a la presentación de su cuarto trabajo de estudio, en un concierto enmarcado en el ciclo Cooltural Go!
Reinventarse o morir, y Carlos Sadness lo tiene claro. Si tiene que ver un concierto sentado mientras “se come una pizza”, él encantado. En esta ocasión no teníamos comida italiana pero sí frutas exóticas, chocolate y nata que endulzaron una noche de resurrección musical de un ‘Tropical Jesus’ que estrenaba disco en el Cooltural Go! de Almería.
Mirábamos al cielo y la luna estaba fija, pero tras una intro de sintes comenzaba el ‘Ciclo Lunar’. Un tema que abre su último disco y también los conciertos post confinamiento. Dosis de misticismo para entrar en la atmósfera ‘Sadness’ en un concierto con las entradas agotadas. ‘Hale Bopp’ y sillas abarrotadas, pero la plaza del ayuntamiento se sentía en silencio y atenta.
Sadness, antes muerto que sencillo, salió al escenario con una chaqueta tan solo minutos después de decirnos que había pasado un día de calor asfixiante en la ciudad. Poco le duró el look, quitándose la chaqueta en lo que podría ser la exaltación de este ‘Jesús tropical’. Mientras, Marc Sospedra y Jordi Bastida tomaban sus posiciones para una buena dosis de ‘Chocolate y Nata’.
Aviso naranja en la ciudad y con el paso de las canciones el calor se sentía más fuerte. Y es que el concierto era sentado pero el bailarín se lleva por dentro. ‘Me desamaste’ y luego un tema que, aunque es nuevo, nos recordó al concierto de 2018 cuando ‘Todo estaba bien’. Continuó así́ con uno de sus hits más conocidos: ‘Isla Morenita’, después de confesarnos que Almería podría asemejarse a ese islote rodeado de mar y palmeras. ‘Ahorita’, en el ecuador del concierto se sienten las canciones como un soplo de ‘Clorofila’ en el ambiente.
Su nuevo trabajo
Llegada la segunda mitad del concierto, continuaba un setlist enfocado a presentar su nuevo trabajo de largo recorrido, Tropical Jesus, con ‘El simpático’, ‘Número oculto’ y con una sincera despedida: ‘Adiós a los dinosaurios’. Sus temas, que se debaten entre el misticismo y cuestiones más científicas con las propiedades físicas de ‘Longitud de onda’ y ‘Física moderna’. Se acercaba la medianoche y el 30 de julio pasaba a ser uno de sus ‘Días impares’.
El público aplaudía y el escenario se oscurecía dando protagonismo a la cálida iluminación de la fachada del ayuntamiento. Los móviles grababan la escena que comenzaba con un emocionante viaje a 2018 y ‘Amor Papaya’, una fruta que confesó gustarle menos que el melón y la sandía almerienses. ‘Que electricidad’ comenzaba a sentirse y no era en el pelo de Carlos Sadness al vuelo, y es que el concierto se estaba acabando. Más de una hora de amor intenso que se acababa, como las relaciones que tienen su fin pero que siempre te queda la duda, ¿será que ‘Te quiero un poco’?
