Moisés Palmero: “Cada semana comemos y respiramos 5 gramos de microplásticos”
La costa de Adra es testigo de un estudio de contaminación por plásticos a bordo de la embarcación ‘La Blancazul’
Hoy hablamos del proyecto “Por un mar limpio. Estudio de microplásticos en las costas del Poniente de Almería”. Un trabajo que pretende, por un lado, comprobar si los alarmantes datos que hay a nivel mundial sobre la concentración de plásticos en los mares son iguales, mayores o menores en las costas almerienses.
Por otro lado, se han llevado a cabo actividades de voluntariado y educación ambiental. Así, todos los muestreos, tanto los del mar como los de las playas, se han abierto a todo el que ha querido participar. Cuando se han hecho muestreos sobre la arena, las actividades se han completado con limpiezas de playas.
Para conocer un poco más acerca del proyecto hoy hablamos con Moisés Palmero, licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Almería, educador ambiental y socio de PROMAR y de la Asociación de Educación Ambiental ‘El árbol de las piruletas’.
¿En qué consiste el proyecto ‘Por un mar limpio. Estudio de microplásticos en las costas del Poniente de Almería’?
“Este estudio sobre microplásticos viene a completar el proyecto ‘Por un mar limpio’ que desde hace ocho años, la Asociación PROMAR, realiza en la provincia de Almería, y en el que se han recogido unos 7.000 kilogramos de residuos de nuestros ecosistemas costeros. La financiación para llevarlo a cabo proviene de los Fondos Europeos para la Pesca y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
Se trata de un proyecto que pretende recoger datos que ofrecer a las administraciones para establecer medidas, así como distintas acciones que conciencien a la población. Con todas estas actividades hemos querido abarcar a todos los agentes sociales que tienen que colaborar para poner una solución a los problemas de los plásticos en nuestros ecosistemas. Nuestros dirigentes, la población en general y concretamente los jóvenes. Estos últimos son los que se van a tener que enfrentarse al problema que nuestras generaciones han provocado en la naturaleza.
Para obtener los datos del estudio, se han tomado muestras de las arenas de las playas de Roquetas de Mar, Balanegra y Adra. También se han tomado muestras en el mar de Adra, desde nuestra embarcación La Escuela del Mar de Alborán, ‘La Blancazul’. Todas esas muestras, recogidas con un protocolo concreto, se están analizando en la Universidad de Almería por los compañeros del proyecto Plastimermad.
Además, se ha elaborado un cuadernillo educativo, que ha sido repartido a los participantes de las doce charlas que hemos impartido en centros escolares del poniente de Almería. Lo hemos llamado “Por un mar limpio. Historia de una botella” porque las botellas de plástico son una manera de visualizar el modelo insostenible de gestión de nuestros residuos.
También hemos realizado seis programas de radio sobre los diferentes estudios sobre microplásticos que se están realizando en España. Los emitimos en Candil Radio, en nuestro programa semanal La Mirada del Delfín Viajero.”
¿Por qué el mar de Adra fue el elegido para las muestras de agua?
“La asociación PROMAR tiene la sede en Adra, y la Escuela del Mar de Alborán La Blancazul, tiene como puerto base el de Adra. No obstante, es un proyecto en el que se está buscando financiación para poder realizarlo en otras partes de la costa de Almería.”
¿Qué tipo de muestras cogisteis?
“Se han recogido muestras de arena de las playas de los dos primeros centímetros y de los cinco centímetros. Y se han recogido muestras en el mar, a través de una maga con la que se hacen dos transeptos de unas dos millas náuticas, entre la desembocadura del Río Adra y la Azucarera. Uno a cien metros de la costa y otro a cincuenta.”
Supongo que aún no se ha hecho el estudio. Pero si se hubiera hecho, ¿qué conclusiones habéis sacado?
“Aún faltan por analizar todas las muestras, pero nos estamos dando cuenta de que para tener unas conclusiones certeras hacen falta muchos años de muestreos. Son demasiadas las variables que influyen en las concentraciones que estamos encontrando: la dirección del viento, el tipo de mareas, las corrientes, la profundidad, la posición de la manga en el barco, la industria que haya cerca de la costa, etc.
De todas formas, las primeras conclusiones no son nada alentadoras, ya que en todos los muestreos aparecen mayor o menor concentración, y eso, teniendo en cuenta los cortos recorridos que se hacen, es preocupante.
Otra de las cosas que nos estamos dando cuenta es que, a primera vista, estamos encontrando muchos restos de plásticos de invernadero. Todo se tendrá que analizar con mucho cuidado y precaución, pero son muy evidentes a primera vista.”
¿Cuál es la situación de los microplásticos en el mar a nivel mundial?
“Antes de entrar en los problemas que genera el plástico, siempre nos gusta recordar que es un material muy reciente. El primer plástico, totalmente sintético, aparece en 1909 y desde entonces se han convertido en un material imprescindible para nosotros. Gracias al plástico, por su resistencia, su facilidad para trabajarlo, por su bajo coste, hemos podido avanzar en muchos campos como la medicina, la agricultura, la construcción…Sin él no hubiésemos llegado a la situación en la que nos encontramos en la actualidad.
Sin embargo, la mala gestión del plástico, ha hecho que se haya convertido en un verdadero problema. Una preocupación que está poniendo en peligro la vida en el planeta. Por eso tenemos que buscar la manera de beneficiarnos de sus ventajas y eliminar los problemas que nos causa. Tenemos que conseguir que no se convierta en una basura inservible, sino que sea un residuo que podamos seguir aprovechando.
El plástico empieza a generarnos problemas desde su creación. Está hecho de derivados del petróleo, sustancia que para extraerla, transportarla y transformarla debemos gastar mucha energía. Además de toda esa energía que gastamos, que favorece la contaminación y la distribución de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático, en su manejo se producen muchas pérdidas, derrames y desastres ecológicos como las mareas negras, que han provocado grandes problemas en los ecosistemas. Si reciclásemos todo el plástico que ya no nos es útil, además de estar eliminado los residuos del medio natural, estaríamos ahorrándonos mucho dinero, la extracción de los recursos naturales y todos los problemas que generan en los ecosistemas.”
Solo un 40 % del plástico es reciclado
“Una vez que usamos el plástico y ya no es útil para nosotros nos deshacemos de él. Lo mejor, lo ideal, sería llevarlos a reciclar para obtener nuevos recursos y reducir el impacto, pero por desgracia solo se recicla un 40% del plástico que producimos. El 60 % tiene otros destinos. Muchos acaban en vertederos e incineradores y eso nos genera la perdida de esos materiales. Además, producen graves problemas ambientales como lixiviados, quemas incontroladas, contaminación de las aguas, del suelo y graves problemas para la salud de los que viven cerca de ellos. Otra gran parte terminan en nuestros mares, sin control ninguno y provocando la muerte de muchas especies, la desaparición de ecosistemas y una gran pérdida de biodiversidad. Ello está provocando la sexta gran extinción de especies que se ha producido en el planeta.
Si ponemos de ejemplo la botella de plástico para transportar un litro de liquido, podemos verlo más claro. Para fabricarla se necesitan 162 gramos de derivados de petróleo y siete litros de agua. A esa botella se le da de media 15 minutos de uso. A pesar de ser 100% reciclable, solo se recicla un 40%, el resto se entierra en vertederos, se quema en incineradoras o queda tirado en la naturaleza.
Se estima que cada día en España, se tiran en la naturaleza 30 millones de latas y botellas de plástico, y que cada segundo, en el mundo, se ponen en el mercado 17.000 botellas de plástico. En el medio natural una botella tarda en desaparecer 500 años, así que, si Colón las hubiese llevado a bordo de las Carabelas, aún podríamos verlas flotando en el mar.”
Comemos plástico
“Uno de los grandes problemas que tienen los plásticos es que, por culpa del sol, la sal, las mareas, las corrientes, se va degradando, convirtiéndose en pequeñas partículas casi invisibles que lo están alterando todo. Son los llamados microplásticos secundarios, partículas menores de 5mm, que hacen inviable su recuperación de los mares. Hay otros microplásticos, los primarios, que ya los fabricamos de ese tamaño y que los usamos en productos como las pastas de dientes, las cremas para la piel o en nuestras ropas. El 80% de las basuras marinas proviene de tierra, a través del saneamiento de las casas, de la mala depuración de nuestras aguas y de modelo económico que busca la rentabilidad por encima del medio ambiente.
Esas partículas, al ser tan pequeñas, entran en la cadena trófica a través de los peces que los ingieren como alimentación. Peces que al final terminan en nuestros platos y que nos comemos sin saberlo. Se han encontrado microplásticos en las sales marinas, en la cerveza, en la miel y en muchos de las especies marinas (y terrestres que consumimos).”
Más datos aterradores
“Se calcula que cada semana comemos y respiramos 5 gramos de microplásticos, una tarjeta de crédito, una percha al mes, 19 botellas de PET de medio litro al año. Se sabe gracias diferentes estudios en los que se han encontrado 20 partículas de microplásticos en 10 gramos de heces de individuos de ocho países europeos.
El 70% de los plásticos en el mar terminan en el fondo marino, destruyendo hábitats y ecosistemas, creando zonas muertas sin oxigeno y alterando la capacidad de los océanos de absorber y capturar el dióxido de Carbono. El 30% restante queda en la superficie y en la lámina de agua creando islas de basura. La más grande, de las cinco conocidas, es la del Pacífico con un tamaño tres veces superior a Francia. Aquí el 94% son microplásticos. Se han encontrado envases de 1977, que provocan la muerte, por enredo o ingestión, de más de 1 millón de aves y de 100.000 mamíferos y tortugas marinas cada año.
Disruptores endocrinos
Hay otros muchos problemas que se derivan de la composición química de esos plásticos, ya que se está demostrando que reaccionan entre sí, multiplicando las enfermedades en nuestro cuerpo. Se ha probado que actúan como disruptores endocrinos, que son sustancias ajenas a nuestro cuerpo, capaces de alterar nuestro sistema hormonal. El doctor Nicolás Olea, lleva 30 años advirtiendo de que muchos de los cánceres, diabetes y enfermedades neuronales, entre otras muchas, están causadas por estas sustancias.
Son muchos datos los que alarman del gran peligro de los plásticos para los ecosistemas y nuestra salud. Por desgracia no se toman las medidas necesarias para hacer una buena gestión de ellos, reducirlos siempre que se pueda, y eliminar los que son innecesarios como los plásticos de un solo uso. Habría que poner en práctica el principio de precaución y tomar las medidas oportunas de manera urgente, porque el tiempo se nos acaba.”