Pepito Rueda: «Las personas sordas vemos la vida en imágenes»
Este año ASOAL celebra su 40 aniversario
Hemos entrevistado a Jose María Rueda García, alias Pepito Rueda, el actual presidente de ASOAL (Agrupación de personas Sordas de Almería). Es sordo de nacimiento y lleva trabajando en la asociación desde hace 25 años, siendo tres veces presidente, la primera vez con solo 20 años. Su traductora durante la entrevista, María del Mar Cárdenas, ha estudiado el Ciclo de Mediación Comunicativa y lleva dos años en la asociación. Este año es el 40 aniversario de ASOAL y queríamos saber cómo es la situación de las personas sordas en Almería. Aún hay mucho camino por recorrer.
¿Sabes que cada persona tiene su propio símbolo?
Jose María Rueda nos lo cuenta:
“Mi signo es Pepito (dice haciendo el gesto que veis en la imagen de abajo). Cuando yo era pequeño, en el año 1975 aproximadamente, a los niños no se les solían comprar gafas. Mi padre me dio sus gafas, entonces eran una gafas enormes y me dieron ese signo. Los signos se dan dependiendo del carácter, de algún rasgo físico…
Quizás los oyentes se puedan ofender con más facilidad a la hora de encontrar un signo que lo caracterice, sobre todo si es algo que no le gusta de sí mismo. A los sordos eso nos importa menos (bromea), vamos a lo fácil, a lo evidente”.
Sentidos, música y comunicación
Dicen que cuando tienes una discapacidad en alguno de los sentidos, desarrollas o potencias otros, como los ciegos que agudizan el oído, ¿eso también les pasa a los sordos?
“Sí, normalmente las personas sordas, al ver la vida en imágenes, tenemos un sentido de la vista y una memoria fotográfica muy buenos. También requiere su proceso, a las personas que no son sordas de nacimiento al principio les cuesta. Yo nací sordo y todo para mí es tan visual, que recuerdo los detalles. Todo lo recuerdo como si fuese un cómic. Cuando leo y quiero recordar una frase, recuerdo la página y realmente si pienso en una conversación, pienso en lenguaje de signos, todo para mí son imágenes y signos”.
Y en cuanto a la música, ¿en qué medida puede una persona sorda disfrutar de ella?
“A ver, es gracioso. Yo por suerte, yo Pepito. A mí me encanta la música. La percusión, la guitarra, el violín…pero por ejemplo las canciones, un cantante, no lo disfruto. Las vibraciones o golpes puedo notarlos y también el sentimiento, los gestos del músico. Por ejemplo, yo tengo un altavoz inalámbrico, un altavoz normal que puedes comprar en cualquier parte. Lo conecto a la televisión cuando veo una película y pongo la mano encima…una película de guerra, si disparan o hay sonidos impactantes como bombas yo los noto. Cada persona sorda es diferente, cada uno tiene su forma particular de disfrutar de las cosas y tener sensaciones.
En algunos conciertos, yo recuerdo alguno de rock, van con intérpretes e incluso con tablones de madera, cerca del escenario, que vibran para que las personas sordas puedan tocarlos y sentir la música. Este año esto lo va a hacer el Cooltural Fest. También hay unas mochilas para personas sordas que se utilizan en las sesiones de djs, que vibran con la música».
¿El lenguaje de signos es universal? Cuando viajas, ¿te puedes comunicar con otras personas sordas?
“Una persona sorda aprende rápido el lenguaje de signos, es algo más innato, o natural. Pero sí que cambia de un país a otro, aunque es eso, te adaptas en unos días, cuando aprender un idioma es mucho más complejo. Yo me he podido comunicar con personas sordas rusas o inglesas…en solo unos días».
Qué puede hacer ASOAL por las personas sordas
¿Qué inquietudes presentan las personas que vienen a ASOAL?
“Normalmente las personas que vienen o saben lenguaje de signos o quieren aprender, vienen por gestiones de ámbitos laborales, papeles jurídicos, etc. y si saben lenguaje de signos pues puede haber una comunicación, le podemos explicar, asesorar, ayudar…
Trabajamos con el programa Andalucía Orienta de las personas sordas y es una buena guía de orientación laboral con profesionales que pueden explicarles las dudas que tengan y las diferentes necesidades que presentan”.
A nivel laboral, ¿tenéis empresas asociadas, contactáis con las empresas…o cómo es el procedimiento?
“Las empresas que contactan con nosotros son empresas que trabajan con personas con discapacidad y suelen ser empresas de limpieza, no suele haber empresas privadas que trabajen con personas sordas porque los puestos de trabajo tampoco están adaptados. Algún almacén de envasado de fruta, hortalizas o verduras, que solicitan personas con discapacidad para trabajar sí que han podido contratar a personas sordas, o por ejemplo Clece, la empresa de servicios integrales, también se ha puesto en contacto con ASOAL para ofrecer algunos puestos de trabajo. Nosotros contactamos con la FAAM, con el Centro Especial de Empleo, con Verdiblanca, con la ONCE…
Hay un 20% de personas sordas con título universitario, pero las empresas suelen requerir a empleados que puedan hablar por teléfono. Entonces, claro, hay otras cualidades que se pasan por alto, cuando eso en realidad es una barrera teniendo en cuenta que hay herramientas y adaptaciones para cubrir ese tipo de necesidades, los chats, el WhatsApp…e incluso otras muchas otras dificultades que puedan presentarse. Muchas barreras existen porque no hay adaptaciones».
¿Qué tipos de adaptaciones?
“Visuales, adaptaciones de luz, identificaciones, chats como he dicho antes…no hay grandes cosas, pero con unas cuantas modificaciones se abrirían muchas puertas”.
ASOAL, fundada en 1980
¿Vais a hacer alguna actividad o evento especial por vuestro 40 aniversario?
“En octubre del año pasado cerramos una programación con diferentes actividades y, sobre todo, convivencias. Hace muchos años, donde está ahora la asociación había un bar, hace ya muchos años, y hacíamos quedadas. Esa costumbre la hemos querido mantener y solemos hacer convivencias y, además, hacemos excursiones, rutas de senderismo…
Antes los colectivos eran muy reducidos, no se trabajaba el bienestar social, no había esa lucha por los derechos y la calidad de vida de las personas, era un núcleo más cerrado, había más barreras. Ahora sí que se está luchando para evitar esas barreras y dar visibilidad y nosotros mismos trabajamos eso. Se han conseguido muchas cosas a nivel europeo y aunque aún en España falta mucho camino por recorrer, nosotros estamos intentando aprender de ellos. En Almería somos la única asociación, pero estamos intentando estar conectados con asociaciones de otras provincias, con las que hemos hecho actividades relacionadas con fútbol, ajedrez o teatro».
En estos 25 años que llevas trabajando en ASOAL, ¿has visto una evolución?
“Sí, cuando yo era joven la asociación era muy diferente a como es ahora. también se ha luchado mucho para que se reconozca la lengua de signos y se den facilidades para aprenderla, que ha mejorado mucho la vida de las personas sordas. pero aquí en Almería y en España en general, aún falta mucho por conseguir. Se suele hablar de inclusión, de que es muy bonita, pero en la práctica no se da tanto…
Aunque hay una ley, Ley 11/2011, en la que se reguló el uso de la lengua de signos española y los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, en realidad hay un déficit incluso en los propios formadores, que se sacaron un título en su día pero que no han practicado y la tienen en desuso. Debería haber una formación permanente real”.
Veo que hay un déficit en los centros públicos con el tema de la inclusión y en el propio colegio para sordos. Si a una persona no le enseñan bien el lenguaje de signos, le están limitando en la comunicación, y cuando va creciendo y va necesitando leer y escribir más se va perdiendo. No quiero meter a todas los profesores y docentes en el mismo saco, pero sí que he notado esta falta. Si se fuese a todos los centros ‘inclusivos’ con lupa se vería la realidad y que no es así. En el momento que se meten a las personas en aulas específicas, ya no es inclusión”.