La realidad de la limpieza de los baños de los C.C Gran Plaza y Mediterráneo
Desinfección cada dos horas y control de calidad mediante 'check list'
Entrar en los aseos de los centros comerciales puede convertirse en un motivo de duda a causa de la limpieza que se puede encontrar en él: el olor, las papeleras desbordadas, las tazas del váter manchadas, los lavabos llenos de jabón…
Los principales centros comerciales de la provincia, Gran Plaza y Mediterráneo, cuentan con el trabajo de Prosal, una empresa dedicada a los servicios de limpieza y servicios auxiliares, cuya base de operaciones y origen es Almería. Se consolida con más de 30 años años de experiencia en el sector, lo que le hace estar a la cabeza de los servicios de limpieza y servicios auxiliares. De hecho, en la actualidad tiene 600 colaboradores y 1.000 clientes.
En los centros comerciales es muy importante garantizar la máxima higiene y pulcritud en cada una de las zonas. Por ello, la empresa asegura que ha ido modificando sus protocolos para asegurar al cliente el mejor resultado en la limpieza, incorporando el uso de la maquinaria oportuna y formando poco a poco a su personal.
Limpieza cada dos horas
Y si es importarte la higiene en dicha superficie, más concretamente lo es en los baños. Cada día comienzan a ser desinfectados a las seis de la mañana y desde dicha hora las instalaciones se limpian cada dos horas. “Utilizamos un gran desinfectante para que todo quede bien limpio. Se lleva a cabo una limpieza a conciencia. Estamos atentos de cambiar papel, de los espejos, los lavabos… También es muy importante el cuidado que tenemos con las paredes, los bajos, las puertas y las papeleras, y sobre todo, limpiar los váteres a fondo”, asegura una trabajadora de la empresa.
Control de calidad
Además, Prosal lleva a cabo un sistema de control de calidad mediante ‘check list’ con el objetivo de controlar en todo momento la calidad del servicio. A partir de una impresión visual determinan y registran el nivel de limpieza de una zona determinada, después registran los datos y llevan a cabo el control gracias a un supervisor que realiza chequeos y registros, y una vez procesada la información recopilada emiten unos informes periódicos de limpieza.