Conoce al Lorca que vivió en Almería
La estancia de Federico García Lorca en nuestra ciudad
Era el año 1906, cuando un joven Lorca decidió seguir los pasos de su maestro Antonio Rodríguez Espinosa y trasladarse a Almería. En dicho año (1908), solicita hacer el examen de ingreso en el Instituto de Enseñanza Secundaria de Almería.
Estuvo estudiando en dicho Instituto durante el curso 1908/1909, aunque este curso no lo terminó. Sólo estuvo seis meses porque cayó enfermo de una enfermedad bucal.
Esta enfermedad hace que se traslade a Granada y estudie a partir de 1909 en el Sagrado Corazón de Jesús. En Almería, entre 1906 y 1909, Federico García Lorca tenía la edad de 10 a 13 años. De su viaje y recuerdos de Almería y tras los sucesos acaecidos en el Cortijo del Fraile se inspiró para sus “Bodas de Sangre”.
Hoy, varios lugares de nuestra ciudad homenajean al poeta, tanto por su estancia en la ciudad como por su maravilloso legado artístico.
Los lugares de Lorca:
Plaza del Maestro Rodríguez Espinosa:
Aquí fue donde Federico vivía tutelado con su maestro Rodríguez Espinosa. En esta plaza jugaba con otros niños del Hospicio, escuchaba recitales de poesía y se divertía con los teatros de títeres.
La casa tenía unos lavaderos en la planta de abajo y en el primer piso convivían la familia del maestro y los niños granadinos.
Avenida Federico García Lorca:
La arteria principal de la ciudad, conocida anteriormente como Rambla Belén por transcurrir paralela a la calle Belén. Junto a la Alcazaba es el punto de la ciudad más fotografiado y la primera imagen que ven los turistas cuando bajan de los cruceros. Que la avenida principal de nuestra ciudad fuera bautizada con el nombre del poeta más universal era algo inevitable.
Escuela de Artes de Almería:
En sus aulas Lorca empezó a interesarse por la escritura y las artes escénicas.
Teatro Apolo:
Lorca solía asistir a las obras de teatro que se representaban y disfrutar de ellas.
Almería en la obra de Lorca
Lorca se inspiró en un trágico suceso ocurrido en Nijar para escribir “Bodas de Sangre”. Esta obra es la recreación de lo acontecido una calurosa tarde de julio de 1928 en el Cortijo de “El Fraile”; la fuga de Francisca Cañadas con el hombre que amaba en vísperas de su boda con otro hombre.
Paca estaba completamente enamorada de su primo hermano Francisco Montes, un amor imposible. La familia de Paca no quería que su dote cayese en manos de cualquiera por eso organizó un matrimonio de conveniencia con el cuñado de su hermana, Casimiro.
A eso de las diez y media de la noche del día 22, a tan solo unas horas de la celebración de la boda, Casimiro se encontró indispuesto y se fue a dormir. Fue el momento ideal para la fuga de Paca con su verdadero amor, Francisco Montes. El trágico desenlace se produjo horas más tarde en las cercanías del cortijo. La honra, la traición, el amor y la muerte.
Lorca leyó los sucesos en el periódico y el 8 de marzo de 1933 se estrenó en Madrid “Bodas de Sangre”.
La escritora Carmen de Burgos Columbine también se inspiró en los sucesos y dos años antes publicó “Puñal de claveles“.
Puñal de Claveles
Novio:(Entrando) Madre.
Madre: ¿Qué?
Novio: Me voy.
Madre: ¿Adonde?
Novio: A la viña. (Va a salir) Comeré uvas. Dame la navaja.
Madre: ¿Para qué?
Novio:(Riendo) Para cortarlas.
Madre: (Entre dientes y buscándola) La navaja, la navaja… Malditas sean todas y el bribón que las inventó.
Novio: Vamos a otro asunto.
Madre: Y las escopetas, y las pistolas, y el cuchillo más pequeño, y hasta las azadas y los bieldos de la era.
Novio: Bueno.
Madre: Todo lo que puede cortar el cuerpo de un hombre. Un hombre hermoso, con su flor en la boca, que sale a las viñas o va a sus olivos propios, porque son de él, heredados…
Novio:(Bajando la cabeza) Calle usted.
Madre: … y ese hombre no vuelve. O si vuelve es para ponerle una palma encima o un plato de sal gorda para que no se hinche. No sé cómo te atreves a llevar una navaja en tu cuerpo, ni cómo yo dejo a la serpiente dentro del arcón.
Novio: ¿Está bueno ya?
Madre: Cien años que yo viviera no hablaría de otra cosa. Primero, tu padre, que me olía a clavel y lo disfruté tres años escasos. Luego, tu hermano. ¿Y es justo y puede ser que una cosa pequeña como una pistola o una navaja pueda acabar con un hombre, que es un toro? No callaría nunca. Pasan los meses y la desesperación me pica en los ojos y hasta en las puntas del pelo.
Romancero Gitano, Lorca:
En “Romancero Gitano”, Almería aparece relacionada con las naranjas que endulzan las monjas en la cocina, que el autor identifica con “las naranjas de sangre”: “las cinco llagas de Cristo/ cortadas en Almería”.
Para el hermano del poeta, Francisco García Lorca, el paisaje de fondo y la atmósfera crea en el impresionante Romance «Thamar y Amnón». Historia bíblica de violaciones, con que se cierra «ROMANCERO GITANO», es el de Almería:
«La luna gira en el cielo/ sobre las tierras sin agua/ mientras el verano siembra/ rumores de «tigre y llama». «La tierra se ofrece llena/ de heridas cicatrizadas/ o estremecida de agudos/ cautiverios de luces blancas». Y añade unos datos reveladores de gran importancia: «el paisaje árido y calcinado, la luz que cae como un cautiverio sobre la tierra, las terrazas bajo la luna, los muros y las atalayas, la Alcazaba de fondo, la aurora tibia con rumor de pámpanos y peces, mar y viñedos, llevan, a mi juicio la impronta de aquella ciudad”.
Almería en el corazón de Lorca:
Cuando su amigo y compañero de generación, José Bergamín, le envía a Granada para su obra de ballet «Don Lindo de Almería». Sin embargo, Federico le contesta entusiasmado, pero a cambio le pide que cambie el título.
El motivo según Lorca, «Almería tiene la aspereza y el polvo azafranado de Argel«, es decir, es una tierra más austera. Y no solo eso, los aires africanos, desérticos, pobres y trágicos también están presentes. Algo que no sienta bien con la ironía y los aires cómicos que Bergamín ha trazado.
El carácter de la tierra, nuestro paisaje desértico, la pobreza de la ciudad y abandonar a una edad tan temprana a su familia en Granada, dejan en el genio una impronta que marcará para siempre su escritura.
Años más tarde escribiría un haiku a su madre: ‘EVOCACIÓN/ Sean para ti/ mis lagrimitas,/ las que lloré de niño/ -al marchar a Almería”.
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