El cangrejo azul: ¿Por qué es una amenaza en Almería?
Llega desde la costa atlántica de América y su invasión ya es una realidad en gran parte del litoral almeriense
Tonos que van desde el marrón hasta el más intenso azul se difuminan en el caparazón y las quelas del cangrejo azul. Una especie exótica invasora que surca a sus anchas en las zonas húmedas litorales de la provincia. La invasión de este cangrejo americano ya es una realidad más allá de Almería, ya que recorre de norte a sur la costa mediterránea española, causando importantes cambios en el ecosistema.
Nativo de los estuarios y aguas costeras del litoral occidental del océano Atlántico, desde Nueva Escocia hasta Argentina, es un crustáceo que en las últimas décadas está colonizando aguas europeas. Se alimenta de casi cualquier cosa que pueda conseguir, incluyendo mejillones, caracoles, peces, plantas, e incluso carroña y cangrejos azules más pequeños.
Un depredador con pinzas
Se trata de un animal sumamente agresivo con los entornos naturales en los que se instala, desalojando a otras especies y mostrando su acometividad ante cualquier amenaza. Es por este motivo por el que el Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM), junto con otros colectivos como Ecologistas en Acción y Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, se ha dirigido a la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible para alertar de la presencia, cada vez mayor, del cangrejo azul. No nos pilla de sorpresa porque ya en junio la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense, SERBAL, advertía que había un gran número de cangrejos azules americanos en «el Charco» de Rambla Morales, Las Salinas de Cabo de Gata, en Punta Entinas-Sabinar y Costacabana.
Especie Exótica Invasora
Es posible que llegara a nuestra costa en las aguas de lastre de los barcos, y que al vaciarlas el cangrejo encontrara un nuevo hábitat, aunque es tan solo una hipótesis. El crustáceo tiene, potencialmente, unas tasas elevadas de fecundidad y supervivencia, lo que podría justificar también su éxito en el establecimiento en la zona.
Todas las agrupaciones ecologistas coinciden en que se estudie la posibilidad de calificarlo como especie invasora para tratar de poner freno a su expansión. Consideran importante controlar el crecimiento de las poblaciones allí donde se ha asentado, e impulsar campañas de erradicación, ya que por su agresividad son incompatibles con la biodiversidad existente en las zonas húmedas en las que habita.
Daños ecológicos y económicos
Aunque las Especies Exóticas Invasoras sin intervención humana no suelen ser capaces de sobrevivir en un entorno extraño y terminan desapareciendo, algunas como el cangrejo azul sí logran adaptarse al nuevo entorno. Se trata de un animal que cambia de agua dulce a salada y viceversa para reproducirse. y termina por implantarse en los ecosistemas, llegando a causar daños ecológicos y económicos importantes.
El proyecto europeo Life Invasqua, impulsado por entidades científicas académicas y del ámbito de la comunicación de España y Portugal, tiene como objetivo establecer protocolos de alerta e información ante la presencia de especies invasoras en el medio acuático. Así, la gestión integral de la especie obligaría a la obtención de datos demográficos y ecológicos de la misma. También la evaluación cuantificada y exhaustiva de sus impactos sobre el medio y sobre otros sectores socioeconómicos y la evaluación de métodos de captura y zonas prioritarias de control.
Si no puedes con ellos… cómetelos
La actividad pesquera tradicional tiene un papel muy importante en la mitigación del cangrejo azul. Sin embargo, sus fuertes mandíbulas y pinzas son las herramientas perfectas para deshacerse con facilidad de las redes de los pescadores de estas costas. Desde la Universidad de Alicante y el Centro de Investigación de la Marina surge una interesante propuesta: que se pesque con la ayuda de diferentes tipos de nasas, unas estructuras pensadas para la pesca. De este modo, y hasta que no se establezcan protocolos, la medida más práctica para combatirlo es comérselo. Una opción viable teniendo en cuenta que los que lo han probado dicen que tiene un muy buen sabor.