Tímido pero dispuesto a todo. Así es el trombonista almeriense Guillermo Jesús Hita Guzmán o como su nombre artístico indica ‘William Trombone’. Si te has pasado en el último año por el Paseo de Almería, Rambla Obispo Orberá, la Avenida Federico García Lorca o lo habrás visto tocar.
Con tan solo 25 años, este músico callejero recorre con su caravana las diferentes ciudades de España e incluso probar suerte en tierras extranjeras. “Me gusta viajar, bueno más bien me encanta, ya he estado en Madrid, Málaga, Granada e incluso en Francia”, recuerda el músico.
Empezó estudiado en el Conservatorio de Almería, pero a mitad de camino se vio obligado a apartar la música de su vida. Años más tarde, Guillermo pudo volver a practicar su pasión por los instrumentos de viento. “Durante estos meses de confinamiento he podido practicar muchas horas y salir de lo que era mi rutina cuando tocaba únicamente el saxofón. El estudio de mi primo me ha servido bastante”, explica con risas William.
Entre sus sueños por cumplir solo destaca la música, “vivir de ella y dedicarme profesionalmente a vivir de esto, aunque no se si lo haré siempre en la calle. Siento que soy joven y que es el momento de hacerlo”, bromea Trombone.
Problemas de tocar en la calle
Por desgracia tras realizar esta entrevista, Guillermo me ha enviado un mensaje con el siguiente comunicado:
“Un agente de la Policía Local se me ha acercado esta mañana para transmitirme que no podía tocar más en la calle salvo que tenga una licencia de cultura o algo parecido. Ya lo he intentado anteriormente y nunca nadie me ha dado respuesta.
Cuando he estado en Málaga, por ejemplo, existen unas horas determinadas para hacer actuaciones en las calles e incluso te informan de la distancia que tiene que haber entre cada artista y en qué calles se puede tocar. Pero aquí no hay nada de eso además de falta de información.”
