Llegaba el día de su comunión y una pequeña almeriense tenía que buscar el traje. Fue a visitar al diseñador Sergi Regal y se puso a llorar porque no quería ir en vestido. «No es la primera niña que llora porque no quiere ir con el típico modelito de comunión, hay muchas a las que no les gusta llevar falda y yo tengo un corazoncito muy débil», relata el del atelier.
Ante el momento de ver a la pequeña pasándolo mal, Regal pensó que podía hacerle un diseño a su gusto para que ese día la pequeña brillara como ella quería y, sobre todo, para que se sintiese cómoda. Lo que hizo fue utilizar el modelo de un vestido y hacer una versión en traje de niña de comunión. De esta forma pudo llevar el día de su celebración un pantalón palazzo y un top. «Ella ha sido feliz y además, la creación ha tenido muchísimo éxito en las redes sociales a nivel nacional. Lo han compartido muchas asociaciones pro derechos LGBTIQ+ por quitar etiquetas en cuanto a moda por el sexo», añade el creador del conjunto.
La respuesta al traje de comunión
«Los hechos son los que marcan la diferencia y nos mueven a la inclusión» o «es genial que ya se pueda elegir», son algunos de los comentarios que se pueden leer en las publicaciones de las redes sociales como respuesta al diseño. Por su parte, el de Almería ha asegurado arrepentirse por no haberlo hecho antes.
Ahora el traje de niña de comunión lo ha incluido en su colección para que cada uno pueda elegir con qué tipo de ropa se siente mejor y disfrutar así aun más de un día especial.
Contando con que este año muchas de las comuniones previstas en abril se han aplazado a septiembre todavía hay tiempo de elegir modelito. Sergi Regal afirma que normalmente las niñas tiran hacia tonos más pasteles y ellos optan por el traje de marinero en color beige o azul marino.
Un religioso aporta que es muy importante ir cómo vestido pero que ante todo lo que hay que tener presente es la celebración católica.