Tras unos días de prueba y viendo que la situación se alargará aún más, hemos decidido traerte unos consejos de la mano de María Del Mar Peña Pinzón, maestra de educación primaria especializada en Pedagogía Terapéutica. Todo para organizar la rutina de los niños. Pero antes de comenzar con los trucos para configurar este calendario escolar de los más pequeños de la casa, debemos tener en cuenta algunos elementos.
En primer lugar, tendrás que adaptarte al tipo de organización que haya decretado el colegio del niño. Según la comunidad autónoma, así como el propio centro escolar, el alumno estará trabajando bajo las instrucciones que les comunicaron antes del confinamiento o estará utilizando la plataforma que ese centro pone a disposición del alumnado. Como, por ejemplo, Google Classroom, e-mails, “Teams” de Microsoft y otros medios.
Hasta ahora, como el tiempo de confinamiento oficial eran 2 semanas, algunos centros habían previsto dedicar estos días al repaso, para evaluar a los alumnos a la vuelta. Pero dado que la cuarentena se ha extendido, los organismos competentes de cada comunidad están dando nuevas instrucciones que llevarán a los niños a formalizar su educación telemática a través de plataformas dedicadas a ella, como la herramienta Moodle. Así, en función de las horas programadas por cada centro educativo a través de estas plataformas, organizaremos el calendario de un modo u otro.
Lo primero de todo
Ten en cuenta que son niños. Son inquietos y curiosos por naturaleza y pretenden conocer el mundo por sus propios medios y con mucha más energía que nosotros. Bailando, corriendo, riendo, gritando. No pueden salir y tendrás que lidiar con ese plus de energía desde el respeto. No obstante, es importante establecer unas normas de convivencia del mismo modo que se hace en la escuela. Piensa cómo funcionáis en casa y hazle saber las normas que siguen existiendo aún cuando él está en el colegio.
Las normas y los calendarios deben ser lo más visual posible para llamar su atención. Además, será imprescindible tener en cuenta su opinión a la hora de configurarlo. No deben sentir que es algo impuesto, sino consensuado a nivel familiar. Hazles partícipes de la elaboración.
El calendario es apto para todos los niños, independientemente de la edad que tengan. En caso de que aún no hayan adquirido un sistema de comunicación oral o escrito, siempre puedes elaborar en casa sistemas de comunicación visuales. A través de fotografías, imágenes o pictogramas. Como los que ofrece ARASAAC (Centro Aragonés para la Comunicación Aumentativa y Alternativa), uno de los proyectos más conocidos a nivel nacional que ofrece recursos gráficos y materiales adaptados de este tipo.
¿Cómo elaboro el calendario?
Como todas las personas, los niños tendrán más energía por la mañana que a cualquier otra hora del día. De este modo, las primeras horas estarán dedicadas a aquellas actividades o tareas que requieran mayor atención y concentración para asimilar los contenidos. Como es el caso de las áreas instrumentales, por ejemplo, lengua, matemáticas, etc.
Así, las últimas horas lectivas de este nuevo calendario estarán ocupadas por aquellas otras tareas que no exigen tanto esfuerzo mental como estas que hemos mencionado. Actividades que coinciden con aquellas áreas minusvaloradas a menudo en los centros educativos y que, sin embargo, ayudan a los más pequeños (y no tan pequeños) a mantener una salud mental y física óptima en esta situación. Estas áreas son las referidas, entre otras, al dibujo, la música y la educación física.
Ahora es el mejor momento para aprovechar los beneficios que nos brinda el arteterapia. A través de él, los niños aprovechan los procesos creativos del arte para mantener su equilibrio físico y psicológico. Es útil para regular la conducta y reducir el estrés y la ansiedad.
También puedes pensar en incorporar a este calendario los programas educativos que están emitiendo algunos canales televisivos como La 2 O Clan TV.
Descansos
También hay que planificar los descansos. En este caso, María del Mar aconseja que los niños disfruten de una parada de 20 minutos cada dos horas. Además, es recomendable que transcurridos los primeros 20-25 minutos de la lección, el niño realice una pausa corta de 5 minutos. Así, conseguiremos que recupere mantener ese hilo de concentración.
No hay que olvidarse que…
También, y lo más importante, es tener en cuenta los intereses y la motivación del niño para la elaboración de su rutina. El calendario debe ser flexible y podemos cambiarlo en cualquier momento. Por ejemplo, si el niño quiere empezar por lengua en lugar de matemáticas como estaba previsto, dejaremos que así lo haga.
No obstante, no podemos ser todo lo flexibles que queremos. Hay que tratar todas las áreas educativas del mismo modo. Si se niegan a tratar un área en concreto, como suele ocurrir con las asignaturas instrumentales, deberemos explicarles que es imprescindible para él y que necesita dedicar tiempo a esos conocimientos para su futuro. De igual manera, hay que prestar la misma atención a las áreas conocidas vulgarmente como asignaturas “Marías” (dibujo, música o educación física). A través de ellas tendrán la oportunidad no solo de fomentar la creatividad sino también, como veníamos diciendo, de gestionar su desarrollo emocional. Este desarrollo es primordial, porque el aprendizaje de las primeras áreas dependerá de la motivación que derive de sus emociones.
En este caso sí podemos ser más flexibles y atender a las preferencias de los niños. Hay que niños que prefieren dibujar, antes que bailar y otros que querrán jugar al balón en lugar de cantar o tocar un instrumento. Lo esencial es que hagan al menos una de estas actividades. También es un momento idóneo para formar parte de esas actividades y hacer crecer vuestra relación. Ellos te lo agradecerán.
¿Premiamos su comportamiento?
Las conductas no tienen porqué premiarse, ya que ellos deben ser conscientes de que la educación forma parte de sus obligaciones. Pero si, por ejemplo, el niño se niega a hacer las tareas puedes implantar, entre otras técnicas, una economía de fichas para recompensar sus esfuerzos y aumentar su motivación.
“A pesar de que son tiempos difíciles y estamos atravesando por circunstancias adversas, debemos contemplar este confinamiento como una manera de reconectar no solo con nosotros mismos, sino con aquellos con los que convivimos bajo el mismo techo y a los que escasas veces dedicamos tiempo. No solo es tiempo de solidarizarse, también de compartir”. Añade María del Mar.
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