Pequeñas manchas blancas salpican la sierra, el desierto y la costa de Almería. Son las casas encaladas de sus pueblos, que se ven relucientes. Un color que crea una atmósfera de equilibrio y de paz. Algunos además aprovechan para pintar las ventanas y puertas de colores más fuertes que le den un toque personal, como Níjar o Mojácar, que además pertenecen a ‘Los pueblos más bonitos de España’. Hoy en día no todas las casas están encaladas, también se usan otros materiales o tipos de pintura, aunque se sigue manteniendo la tradición de mantener los pueblos blancos en Almería. Pero ¿sabes por qué se pintaban con cal las paredes?
Razones para encalar
Hay algunas razones que son comunes tanto si se trata de pueblos costeros como del interior.
La primera es su propiedad antiséptica. En el siglo XIX se popularizó, sobre todo en el sur de España, el encalado de las casas debido al descubrimiento de su poder fungicida y biocida, y evitar así enfermedades y la propagación de las temidas epidemias. La higiene se consideraba un factor importante para la salud y la cal no solo desinfectaba el lugar, sino que además ofrecía un aspecto limpio.
La segunda razón es que evita la generación de humedades en las paredes. A las construcciones antiguas no es conveniente pintarlas con pinturas acrílicas o plásticas porque son más impermeables que la cal.
La tercera es puramente estética, la homogeneidad de las casas blancas y deslumbrantes hacen que los pueblos se vean más bonitos y que cualquier macetero con flores o elemento decorativo en puertas y ventanas destaque más aún.
También hay que sumar a todas estas razones la costumbre de encalar las casas de la costa en Almería para, al igual que se blanquean los invernaderos, reducir la temperatura interior, ya que los rayos del sol se reflejan en las superficies blancas. De esta manera, las paredes encaladas absorben menos energía térmica.
El inconveniente del encalado es que es un material que se ensucia y se estropea con facilidad, por lo que hay que hacerlo cada año. Aún es tradición, sobre todo entre la gente mayor, encalar cada primavera.
¿Cuáles son los pueblos blancos en Almería que más te gustan a ti?