¡Tocado y hundido! Los barcos que encallaron en la Laja de Cabo de Gata

Aguas cristalinas que esconden un peligro para navegantes en la costa de Almería

Durante toda la historia se han producido numerosos naufragios en la Laja de Cabo de Gata, también llamada ‘la escolla’ o ‘las collas’ por los pescadores y marineros. Este arrecife está a una milla mar adentro frente al Faro, que se construyó precisamente para avisar a los navegantes. Llegaron incluso a querer volarlo con dinamita y resulta que ahora es un espacio protegido. Descubre alguno de los barcos que encallaron en este lugar.

La Patrona Real

Uno de los primeros documentos que recogen datos históricos sobre los naufragios en la Laja de Cabo de Gata habla de esta galera capitaneada por Gabriel de Chaves. El arrecife arrancó un pedazo de su quilla provocando su hundimiento en 1613.

San Francisco de Paula

Era un buque procedente de Nápoles que se llevó una brutal colisión el 7 de abril de 1977. Rompió el timón, el palo de mesana y abrió una vía de agua tan intensa en el navío que se vieron obligados a abandonarlo, hundiéndose poco después. Toda la tripulación nadó hasta la playa del Corralete.

Galatz

El 13 de marzo de 1900, naufragó un vapor francés que se dirigía a Marsella. Lo avistaron los torreros del Faro de Cabo de Gata teniendo que dar auxilio a los 41 hombres que formaban su tripulación. El fuerte viento de levante hizo que el capitán quisiera buscar abrigo en la costa desconocedor de la mala suerte que se le avecinaba.

Lopollise

De nuevo un vapor francés de 1.400 toneladas, esta vez cargado de plomo, encalló en la Laja. El vapor Numancia salió en su auxilio para rescatar el cargamento y recoger a la tripulación que tuvo que abandonar el barco.

Brindilla

Embarrancado en la Laja se quedó también este vapor de New Jersey (Estados Unidos) con un tonelaje en bruto de 4.171 toneladas, cargado de gasolina. Procedía de las costas de Francia e Italia con rumbo a Gibraltar. El buque embistió contra las rocas del arrecife lo que causó un boquete en la proa, por donde entraba una gran cantidad de agua, a causa de la niebla que impedía la visibilidad de la zona.

Arna

Este buque checoslovaco de de vapor que transportaba hierro se hundió el 16 de febrero de 1928 debido a los daños estructurales que supuso su impacto contra la Laja. Afortunadamente no hubo ningún muerto, toda la tripulación llegó nadando a la orilla. Hoy en día es un punto de referencia de submarinismo en la costa de Almería, conocido como ‘El vapor de Cabo de Gata’, aunque es una de las inmersiones más peligrosas del Parque, en la que se recomienda tener mínimo un nivel medio de buceo.

Fuentes:

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