Antes, más que ahora, era muy habitual que el nombre por el que te llamaran tus padres, no fuese por el que te conocieran tus amigos y conocidos. Esta antigua costumbre siempre ha estado muy arraigada a los pueblos, entre ellos, al municipio de Albox. El hábito de nombrarse con apodos viene de bastantes generaciones atrás. En este artículo vamos a conocer 11 motes más curiosos entre los albojenses.
Albox, situado al noroeste del Valle del Almanzora cuenta con un sinfín de apodos cargados de humor e ingenio. Todos tenemos a algún amigo o amiga que tiene el mismo sobrenombre por el que llamaban a sus padres, pero, ¿sabemos el porqué de cada uno de ellos?
Motes curiosos de Albox
En esta primera parte, vamos a conocer algunos de los apodos más llamativos de este pueblo:
- EL BICHOFIERA. Conocido así por su abuelo. Fue un día acompañado por varios amigos y le dio una patada a una piedra. De esta salió un bicho, a lo que dijo: “vaya bichofiera”. El famoso boca a boca hizo el resto, y a partir de ese día sus conocidos le decían “por ahí va el bichofiera”.
- EL PERFOLLAS. Como pasa con cualquier mote que ha ido pasando de bisabuelos a nietos, de generación en generación, se suele perder el significado del mismo. Así nos lo han comunicado sus familiares que también mantienen este mote, pero desconocen el significado del mismo.
- LA PISTOLAS. Antiguamente, su familia tenía el oficio de arreglar y limpiar pistolas. De ahí que la llamaran “Anita la pistolas”. Ya quisiera la protagonista de ‘La Reina del Sur’ haberse llamado así.
- EL SANTÍSIMO. El apodo viene de su bisabuelo. Formaba parte de la Hermandad del Santísimo Sacramento, cofradía de Albox. Era el encargado de recaudar dinero, por lo que iba por todas las casas para pedir donativos. Los vecinos comenzaron a llamarle por el nombre de la hermandad. “Por ahí viene el santísimo” decían.
- EL CARETO. Toda la familia tiene este mote porque su bisabuela que vendía máscaras y caretas en los mercados. 11 hijos heredaron este apodo que a día de hoy lo siguen manteniendo sus nietos y bisnietos. Uno de los hijos, el más conocido por ‘el careto’, trabajaba con maquinarías pesadas transportando arena, por lo que suponemos que tendría que llevar algún tipo de protección en la cara.
- EL QUERIDO. Según nos cuenta el nieto de ‘el querido’, le llamaban así porque tenía una ferretería y que cuando llegaba algún cliente lo primero que le decía era: “querido amigo, ¿Qué desea?».
- EL CAPULLO. Este es otro de los motes que más se ha extendido a lo largo de los años, ya que más de una familia mantiene este mote en el pueblo. Actualmente, desconocen su procedencia.
- EL PINTAO. ‘José el pintao’ le decían. Se dedicaba a bajar el mármol de la Sierra de Macael con varias parejas de Bueyes. En total eran 4 animales de carga que llevaban la carreta con el material. Más tarde, se decidió por comprar otro que era negro, con la peculiaridad de tener un lunar blanco entre los cuernos. Los vecinos comenzaron a decir “José ha traído un buey con una pinta blanca” y la evolución hizo el resto. Sin duda alguna, este es uno de los motes más curiosos de Albox.
- EL CANELO. Como también ha pasado con el mote ‘el perfollas’, este es otro de ellos. El apodo tiene tantos años que desconocen los motivos por los que a sus abuelos o bisabuelos los llamaban así. No obstante, son tan conocidos por este apodo que por sus propios nombres que tienen una empresa llamada ‘El Canelillo’.
- EL LORITO. Este quizás es uno de los motes más obvios de todos. Desde que era pequeño no paraba de hablar, siempre tenía alguna historia que contar.
- EL PUCHERAS. Cuantas veces no nos habrán dicho la frase “¿qué has comido hoy?” y nosotros nos calentamos la cabeza para recordar lo que hemos almorzado. Esto en concreto no le pasaba a Domingo, que siempre recurría siempre a la misma respuesta: “he comido puchero”.
Motes casuales
Algunos de los motes más curiosos de Albox son ingeniosos, otros menos, unos con un motivo específico y otros de casualidad. Así son los 11 motes más curiosos que existen en la localidad albojense. La gran mayoría de los motes almerienses con los que muchos ya nacían con el alias incorporado bajo el brazo.