Condones, cristales… bienvenidos al mirador de la Torre de Torrecárdenas

Uno de los mejores puntos para disfrutar una panorámica de la ciudad y, sin embargo, un gran desconocido

Entrando por la Calle Suflí, en dirección a Carretera Granada, encontramos un desvío en la carretera por el que podemos llegar al mirador de la Torre de Torrecárdenas. Un lugar cercano al Hospital Torrecárdenas y colindante a Huércal de Almería.

Podemos acceder en coche o dando un paseo cuesta arriba. Sin duda, un buen plan para disfrutar de unas vistas a toda la zona del Valle del Andarax, el Mar Mediterráneo y la Alcazaba almeriense.

Vistas desde el mirador. Foto. Ana M.

Este enclave, es desconocido para muchos almerienses, pero a su vez, famoso para otros muchos jóvenes y no tan jóvenes, que han pasados tardes y noches entre botellones y citas amorosas.

Vistas panoámicas desde la Torre. Foto. Ana M.

Como su nombre indica, la “La Torre de Iván de Cárdenas”, fue construida en el S.XVI con el objetivo de vigilar las costas almerienses de posibles invasiones. Sin embargo, los ataques ahora no son del enemigo, sino de los que vivimos aquí.

La falta de vigilancia y de cuidado, hace que llame la atención la situación actual en la que está uno de los monumentos históricos de Almería. La Junta de Andalucía otorgó un reconocimiento especial de la Comunidad Autónoma de Andalucía en 1993.

¿El mirador de la porquería o el mirador de la Torre de Torrecárdenas?

La Torre, que ha sido restaurada en varias ocasiones, luce con grafitis además de que algunas piedras de la base están caídas. La explanada, carente de bancos donde poder sentarse para disfrutar de las vistas, se encuentra vacía. Solo unas escaleras con losas caídas acompañan a lo que debería de ser uno de los mejores miradores de la capital de Almería.

Explanada en la Torre de Cárdenas. Almería. Foto. Ana M.
Los actos vandálicos son muy frecuentes en Almería. Foto. Ana M.

Pero esto es solo una pequeña parte de lo que más que las vistas al paisaje son las vistas a un espacio maltratado.

Arbustos secos y descuidados. Foto. Ana M.

Los arbustos están secos y llenos de bolsas de plástico. También nos podemos tropezar con: cristales rotos, preservativos usados, envolturas de comida. Algunos llevan tanto tiempo allí, que han perdido el color, por ejemplo, los paquetes de kétchup descoloridos.

Envases de plástico que han perdido el color. Foto. Ana M.
Preservativos usados. Recientes y de hace tiempo. Foto. Ana M.
Plásticos y restos de comida en todas las plantas y matorrales. Foto. Ana M.

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