Hace unos días estaba almorzando en un restaurante de la costa de Granada centrado en mi menú degustación. Pese a mi concentración en el plato y la conversación, escuché como los camareros ofrecían a todas y cada una de las mesas la gamba roja de Garrucha, propuesta fuera de carta.
Allí estaba presumiendo nuestra reina escarlata, jugando como visitante en la casa de la quisquilla de Motril. Y claro, es que la gamba roja de Garrucha es bien conocida para los gourmets de toda España y uno de los principales reclamos de la gastronomía almeriense. Pero ¿Alguna vez te has preguntado por qué es tan exquisita? ¿Qué la diferencia de otras gambas rojas?
El peculiar caladero de Garrucha
Pues tiene mucho que ver con el caladero donde se pesca la gamba de Garrucha. Como gran parte del levante almeriense, el litoral garruchero se caracteriza por tener fondos profundos muy cerca de la costa. Esto ocurre porque la plataforma continental tiene poco desarrollo y se pasa rápidamente al talud oceánico. Muy cerca del puerto de Garrucha comienza el cañón submarino que caracteriza este caladero. Lo más insólito es que a menos de un kilómetro del puerto hay unos 200 metros de profundidad, que es el límite al que llega la luz bajo el agua. A 10 kilómetros de la costa la profundidad es de 1.000 metros y al final del trayecto del cañón, de más de 50 kilómetros, la profundidad alcanza los 2.400 metros.
Como explican los pescadores de la zona, este caladero acantilado supone un hábitat perfecto para la gamba roja debido a su relieve lleno de honduras. En Garrucha puedes capturar gamba roja a tres millas de la costa, mientras que en otros lugares del Mediterráneo español tienes que navegar hasta 14 millas.
Y si el relieve submarino es determinante, también lo son los fondos fangosos que permiten que la gamba roja se críe en Garrucha de manera espectacular. La temperatura del agua en Garrucha permite encontrarlas a unos 800 metros de profundidad en los meses cálidos y a unos 500 en los más fríos.
El resultado de todo este ecosistema es una gamba roja de calibre grande y con una carne dura y llena de sabor. Sus cabezas, para quienes disfrutamos de ese travieso chupeteo, son de una exquisitez e intensidad que condensa todo el mar en unos pocos centímetros.
Dimensión económica de la gamba roja
Para que te hagas una idea de la dimensión económica de este crustáceo en el Puerto de Garrucha, en lo que va de año 2019 por su lonja han pasado casi 29.000 kg. de gamba roja con un valor de venta que supera el millón de euros. En 2018 fueron más de 41.500 kgs, que alcanzaron un precio 1,63 millones de euros.
En la lonja de Garrucha la gamba supone aproximadamente un 11% del peso total de las capturas de la flota pesquera. Pero el valor económico supera el 50%. Esto se debe al precio medio por kilo. En 2018 la gamba se pagó a una media de 39,41 mientras que la media de todas las capturas de este puerto es de 8,47 euros. Además, el 27% de la gamba roja que se pescó ese año en toda Andalucía se extrajo en Garrucha. Otros años puede llegar al 43% del total. Los datos son del Sistema de Información Andaluz de Comercialización y Producción Pesquera de la Junta de Andalucía.