Escondida más allá de las murallas del Cerro de San Cristóbal, podemos encontrar lo que he titulado como ‘El Ecce Homo de Almería’. Este nombre se debe a que si nos fijamos bien en esa cabeza tallada, tiene un aire muy parecido a la obra restaurada por Cecilia Giménez. Se trata de una gran roca de arenisca de alrededor un metro y medio de altura.
Una obra sin firma y sin ningún rastro de la fecha en la que su autor la creó. Sin embargo, lo que sí se puede apreciar cuando se ve de cerca, es que esa figura tallada tan extraña de piedra lleva años sin moverse de ahí.
Está situada en un entorno de cuevas tras los muros que hay en el Cerro de San Cristóbal. Al pasar bajo la Puerta de la Almudayma, que penetra la muralla de Jairán, tienes que girar a la izquierda y seguir el sendero que hay tras esos muros.
Al llegar al final de la muralla, que presenta restos de antiguas casa adosadas, se pueden observar los restos de lo que fue en su tiempo un antiguo murete con algún resto de anclaje oxidado. Eso significa que vas por el buen camino. Si continúas andando unos veinte metros se pueden apreciar algunas rocas de gran tamaño. Entre todas ellas está ‘El Ecce Homo de Almería’.
¿También en cala San Pedro?
Otras comparaciones apuntan a que ‘El Ecce Homo de Almería’ puede estar relacionado con el busto tallado en la cala San Pedro de Cabo de Gata. El lugar cuenta con una comunidad de personas que viven allí todo el año. Los llamados hippies por la gente del parque, que viven primordialmente de la confección de artículos manuales. Muchos de ellos saben trabajar el cuero, conchas y otros materiales.
Es por eso, que algunos rumores apuntan que el artista anónimo podría ser uno de los hippies que viven allí. ¿Saldrá del anonimato algún día?