Residencia de las Adoratrices, antiguo refugio de mujeres desamparadas

Un emblemático edificio construido por el arquitecto almeriense Enrique López Rull en 1918

Situado en el barrio del Quemadero, en el número 63 de la calle Gran Capitán de Almería, encontramos la Residencia de las Adoratrices. Se trata de un viejo edificio que sirvió durante mucho tiempo como casa y colegio para las jóvenes mujeres desamparadas.

El edificio fue construido por el famoso arquitecto almeriense Enrique López Rull en el año 1918 según se puede comprobar en los documentos guardados en el Archivo Municipal ‘Adela Alcocer’ firmados por el propio López Rull.

“El edificio que esta Comunidad pretende levantar en los solares que posee en la calle del Gran Capitán, tiene por objeto, dar lugar a las acogidas en este establecimiento, educación moral y religiosa a la vez que higiénica. En un local que reúna todas las condiciones propias para el caso. El paraje elegido, por su altitud, suelo y aislamiento, puede considerarse como uno de los mejores de esta localidad. Ha de contribuir por su situación en esta barriada, al mejoramiento de las prácticas religiosas, por ser este paraje el más distante de los templos dedicados al culto”, escribía el arquitecto almeriense antes de su construcción.

El resultado, un edificio emblemático construido de piedras de las canteras de Almería de tres plantas, altos techos, patios internos, una gran capilla, habitaciones para las residentes, salas de espacios comunes y grandes jardines alrededor.

Últimos años

En 1995 cerraba la casa colegio de las Adoratrices y pasaba a ser un centro docente privado, la Escuela Profesional ‘Virgen del Mar’, enfocado a la formación de empresas y trabajadores de la enseñanza y docencia.

En el año 2009 la Escuela Profesional se fusiona con el Colegio privado de La Salle de Almería.  El histórico edificio almeriense de más de 100 años de antigüedad queda sin uso alguno. Aún son muchos los almerienses que recuerdan los buenos momentos que vivieron en la Residencia de las Adoratrices. ¿Tú tienes algún recuerdo de este lugar? No olvides dejar tu comentario.

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