‘Autochurros’, el comercio de un feriante en Huércal de Almería para sobrevivir
Con una familia, dos trabajadoras a su cargo y una inversión de 30.000 euros Francisco Joaquín Ruiz ha tenido que reinventarse
Es tiempo de reinventarse, y los churros no iban a ser menos… Así que, Francisco Joaquín Ruiz ha implantado en Huércal de Almería el ‘Autochurros’. Un nuevo sistema para que, aunque no puedas sentarte en una mesita con tus churros y tu chocolate, no te quedes con las ganas.
Si te está entrando antojo de tomarte unos y perteneces al municipio de Huércal lo tienes fácil. Tan sencillo como coger tu coche e ir hasta ‘Autochurros’, donde Rocío, la mujer de Francisco (Paco para los amigos), te dará tu pedido por la ventanilla del coche. De esta forma se respetan todas las medidas de seguridad con las que convivimos actualmente, y Paco y su negocio sobreviven.
Él lleva toda la vida dedicándose a este mundo, nació más rodeado de churros que de biberones, ya que sus padres trabajaban en el negocio. Su mujer, Rocío, se unió a este trabajo al conocerle y ahora van con su puesto de feria en feria. Empiezan el año laboral en Navidad, después recorren las ferias de invierno de la provincia, su siguiente parada son Las Fallas y terminan con más fiestas en el territorio almeriense.
Además del puesto de churros tienen dos camiones de vino que triunfan en las ferias, ya que contratan a un dj y, cuando la discoteca acaba, el músico y la gente continúan la fiesta en su establecimiento.
El futuro: a domicilio
Cuando la Covid-19 llegó a nuestras vidas Paco, Rocío y sus dos trabajadoras tenían todo preparado para viajar a Valencia e instalarse en las fallas: todo pagado, el género comprado y los camiones cargados. Finalmente esta festividad no se celebró y decidieron donar a Cáritas todo aquello que pudieron.
Sin embargo, Paco cuenta que no podía estar en su casa de brazos cruzados ya que tiene a dos trabajadoras que necesitaban seguir cobrando. Además, él acababa de hacer una inversión de cerca de 30.000 euros en un camión de vino. Entonces, decidió moverse y tocar a todas las puertas intentando buscar una opción para poder seguir trabajando. Una de esas puertas se abrió, la de Huércal de Almería, donde le permitieron instalar su camión de churros y trabajar como lo está haciendo ahora, a través del ‘Autochurros’.
Una iniciativa que ha tenido muy buena acogida por parte de los clientes. Por ello, desde el negocio ya se encuentran trabajando para instalar un ‘Autochurros’ a domicilio. El dueño asegura que su intención no es hacerse rico, sino trabajar para poder sobrevivir. Su secreto para seguir en el sector durante tantos años es guiarse por los los consejos de su padre: constancia, tacto y limpieza.