Durante estos días estamos asistiendo a la transformación de nuestras ciudades y pueblos. La llegada de la Navidad llena de luz y color calles y plazas. Los ayuntamientos luchan por conseguir un puesto en el pódium de las ciudades que mejor lucen en estos días. El alcalde de Vigo, el de Madrid…todos quieren pasar a la historia por “sus luces”.
Pero no todo es despilfarro y grandes artilugios. En nuestra provincia tenemos dos ejemplos de cómo se puede adornar una ciudad sin necesidad de realizar grandes gastos ni de utilizar materiales que pongan en peligro la salud del planeta. Viator y Almócita llaman la atención estos días por su originalidad y por la participación de sus vecinos en las tareas de decoración de sus calles.
Dos años tejiendo
Las mujeres de Viator se empeñaron hace dos años y lo han conseguido. Ayer se inauguró un árbol de Navidad de cinco metros de altura confeccionado con la técnica del ganchillo. Dos años han durado las labores y el resultado es, cuanto menos, original. El árbol y sus adornos se han elaborado con mucha paciencia, cariño y la ayuda del Ayuntamiento que ha facilitado a las tejedoras la lana necesaria.
El árbol está instalado muy cerca del Espacio Escénico Adolfo Suarez de la localidad y ya se ha convertido en el photocall perfecto para estas navidades. Ahora las mujeres de Viator ya piensan en superar a la localidad que tiene el árbol de ganchillo más alto de España. Mide 15 metros y está en León.
Decoración sostenible
Los vecinos de Almócita, en la Alpujarra almeriense, se caracterizan por su conciencia medioambiental. Por eso no nos extraña que lleven varios años instalando un belén monumental realizado con lana y paja. Grandes figuras de tamaño real vestidas convenientemente con ropas hechas por las mujeres del pueblo a lo largo de todo el año.
El resultado es un conjunto muy divertido y lleno de color, ya que todos, desde San José a los Reyes Magos, pasando por el buey o el recién nacido están hechos de lana. Para la iluminación han utilizado botellas de vidrio y guirnaldas de tela y lana cuelgan en las calles del pueblo. Por si fuera poco, el entorno también es singular, pues el rincón escogido ha sido el lavadero ubicado en el antiguo aljibe del siglo XII.
De esta manera Viator y Almócita son un ejemplo de cómo realizar su decoración navideña desde un punto de vista de sostenibilidad y participación ciudadana.