Sí, parece que hay evidencias de la existencia de uranio en la provincia de Almería. Pero que no cunda el pánico. Las cantidades son prácticamente inapreciables, además, el uranio en estado natural no reviste grandes problemas. Ahora que ya nos hemos calmado un poco veamos porqué es tan particular el uranio encontrado.
Para saber más, hemos hablado con Mario López, aficionado a la Historia y Patrimonio Industrial de la provincia de Almería y miembro de Amigos del Patrimonio Geominero Almeriense (A.P.G.A.). Un grupo de entusiastas de todo lo relacionado con la minería, los minerales y la Geología en la provincia de Almería.
Mina ‘Descuido’
Aunque existen algunas referencias antiguas, la primera prueba oficial de la existencia de uranio en la provincia de Almería nace con un artículo publicado en la revista Macla por un grupo de expertos de la Universidad de Murcia.
El estudio parece indicar que los minerales de uranio encontrados en julio de 2015 conforman la primera cita de metaheinrichita y arsenovanmeersscheita en la Cordillera Bética y la segunda en España. Estos minerales fueron hallados en la mina ‘Descuido’, en los Baños de Sierra Alhamilla.
Por ahora los registros revelan la presencia del primer mineral en una mina de Francia, otras tres de Alemania y una más en Estados Unidos. “El segundo mineral se encuentra únicamente en otra mina de Alemania y aquí en la provincia de Almería”.
Además de este indicio, el grupo A.P.G.A. ha descubierto la existencia de otro mineral de uranio, la kasolita, en la Sierra del Cabo de Gata, y más concretamente en el Barranco Celejo. “En la escombrera de un antiguo pozo, entre otros minerales de interés, encontramos uno que no éramos capaces de identificar. Analizado por medios sofisticados por el profesor Adolf Cortel de Barcelona, se descubrió que era kasolita.”
Posibles riesgos
Aunque es difícil de precisar, no existen cantidades suficientes para una explotación industrial. Por lo que, es muy improbable que este mineral pueda llegar a ser extraído en un futuro. Por ello, tampoco existe riesgo para la salud de los residentes de la zona.
Quizás el mayor peligro de la mina en la que se encuentra, así como ocurre en todas las minas antiguas, son los derrumbes y caídas, más que la propia naturaleza de los minerales. No obstante, Mario nos indica que “se desaconseja categóricamente acceder a minas antiguas si no es acompañado de expertos y con el material adecuado”.
Lo más curioso de todo este asunto es que la proliferación de uranio suele ir asociada a rocas de granito, lo cual no es el caso de Sierra Alhamilla. “Probablemente el origen esté ligado a las aguas termales”.
